Dorado. El conocido productor de espectáculos César Sainz y su esposa, la animadora infantil Lady Guzmán, rompieron el silencio ayer para denunciar que su hija mayor es objeto de un patrón de bullying en el colegio Dorado Academy, donde la menor cursa el nivel intermedio.

En una entrevista exclusiva con Primera Hora, Sainz y su esposa revelaron que “la gota colmó la copa” el pasado 20 de marzo, cuando la niña fue agredida por una “parejita de estudiantes”, miembros “del Junior Honor Society”, y a pesar de sus reclamos para que se fijen responsabilidades, la administración escolar se ha cruzado de brazos.

El empresario expuso que, desde septiembre de 2012, le expresó a la principal Enid Laureano su preocupación de que su hija estaba siendo víctima de bullying en el salón de clases, específicamente en el curso de educación física. “Todo porque ella no sabe jugar voleibol; se burlan, le gritan bruta, flaca, débil y todo vocabulario ofensivo”, contó.

Dijo que, en aquella ocasión, la principal “tomó nota de todo y nos dijo que tomaría acción”, pero no hubo resultados. “Todas esas situaciones se fueron acumulando y mi hija emocionalmente derrumbándose. Todos los días llegaba a casa llorando, pidiendo que oráramos por ella y yo esperando los resultados, las medidas que se tomarían”, continuó.

El promotor relató que el 21 de marzo de este año acudió nuevamente al colegio con su hija y su esposa para “formalmente” presentar una queja de acoso escolar. “Nuestra principal acordó investigar y tomar acciones y penalidades”, dijo. Indicó que, después de un proceso de entrevistas, “los agresores lo aceptaron”, pero recibieron el apoyo del “bullying team y mi hija pasó de ser víctima a victimaria”.

Narró que la niña seguía siendo acosada. El 4 de abril la adolescente “explotó en llanto y miedo” y llamó a su madre para que la recogiera en la escuela. Sainz dijo que recurrió a la directora general, Nancy Escabí, y esta le indicó que no tenía conocimiento de la situación.

Contó que, al día siguiente, sostuvieron una reunión con la directora y con los padres de los supuestos agresores, quienes alegaron que no hubo agresión, sino que se trató “de un juego de manos” entre los estudiantes. “Nos dijeron que era un juego de manos, que la nena no entiende eso y que le estuvo malo. Esa es la actitud de la escuela. Para todo se liberan diciendo ‘eso no es bullying’”, sostuvo el promotor.

Su esposa dijo que a la niña le dieron “duro” en la espalda. “Ella es una niña muy callada, brillante en su salón de clase y de muchos valores cristianos y humanos. Es una niña muy humilde. Todos los maestros dicen que es excelente”, sostuvo Guzmán.

El miedo la traiciona

Relató que, el día de la agresión, su hija estaba conversando con una niña. “Llega esta pareja y empieza a golpearla y a empujarla por la espalda, al extremo que la niña que estaba con ella tuvo que intervenir. Ella tenía mucho miedo, no se atrevió a decirlo porque se sintió intimidada. Al otro día fuimos a la escuela y le pedimos una investigación a la principal”, dijo.

“Llevamos ocho meses con este patrón y a mi hija hemos tenido que llevarla a psicólogos, psiquiatras, gastroenterólogo y a coaching. He tenido que enfrentar la situación de lo que se supone que haga la escuela en el salón de clase”, dijo la madre.

Sainz agregó que la situación ha llegado al punto de que cuando la niña llega a la escuela, el miedo la traiciona. “Eso es lo que han logrado los abusadores en la escuela, pero nadie se da cuenta”, denunció, para agregar que en el nivel elemental del colegio no han confrontado problemas, ya que –además de la mayor– la segunda de sus tres hijas también estudia en el plantel.

“El bullying existe en todas las escuelas. Lo que queremos demostrar es la ineficiencia y la mediocridad con la que la escuela maneja este tema. No han hecho nada. El papel aguanta todo lo que le escriban. Pueden tener reglamento, posters en las paredes, pueden hacer semanas de bullying y vender camisas, cruzacalles y hacer un bake sale. No es que tengan un protocolo, es la manera en que afrontan las situaciones, que ni las afrontan”, sostuvo el empresario.

“Como padre, me tienen que dar una relación de hechos, qué hicieron, qué medidas de seguridad estarán tomando para proteger a mi hija de estudiantes abusadores”, insistió Sainz.

Pero el acoso escolar no solo ha afectado a la familia del promotor. Otras dos madres, Nahir Ramírez y Sheila Negrón, contaron a Primera Hora cómo sus hijas adolescentes han sido víctimas de la violencia escolar en el mismo plantel.

“Mi hija es bien estudiosa, callada, pero bien estructurada y, al no dejarse llevar por el grupo, es rechazada. Acudí al trabajador social y me dijo que tenía que enfrentar a las niñas y a los papás. Él fue cinco minutos al salón y les dijo que se tenían que tratar bien”, dijo Negrón.

Sostuvo que minimizan el problema. “Esperan a situaciones grandes, extremas, y no trabajan cuando la situación está empezando, cuando tiene remedio. Lo ven como que eso no es bullying”, indicó.

Ramírez contó que a su hija la intimidaban y, si estaba en una mesa, la dejaban sola. “Me acerqué al trabajador social, citaron las niñas y, cuando terminó la reunión, la mía fue la que quedó como la mala porque apoyaron a la otra. Yo busqué ayuda y ella pudo superar la situación”, dijo.

“Me da mucha preocupación el hecho de que no trabajen con los niños porque se están lastimando unos a otros”, añadió la mujer.

La abogada de Sainz, Irlanda Ruiz Aguirre, dijo que en una tercera comunicación escrita él solicitó al colegio una reunión para conocer si se han seguido los protocolos en los incidentes denunciados por su representado.

No descartan el tribunal

“El único interés de la familia es que esto no se repita y que se cumpla con el reglamento del colegio y las leyes existentes”, dijo la abogada.

“Estamos en la mejor buena fe, pero de no recibir una respuesta positiva, tendremos que tomar otras acciones según nos sean autorizadas por la familia. Lo que queremos es que ellos hagan su parte y tomen las acciones prospectivas que están solicitando los padres”, añadió la letrada.

Sainz dijo a su vez que, si el colegio no toma acción, no descarta acudir a los tribunales.

Primera Hora intentó comunicarse, sin éxito, durante todo el día de ayer con la dirección de Dorado Academy.

En la mañana, la secretaria dijo que Escabí estaba reunida, en la tarde indicó que estaba en una conferencia y, poco después, informó que “le surgió una situación y se había tenido que ir temprano”.