La joven de 15 años, quien padece de espina bífida e hidrocefalia, demostró al igual que otros participantes con necesidades especiales, que para practicar zumba lo único que hay que tener son deseos de ejercitarse.

“Es una actividad que todo tipo de personas la puede aprovechar, y que además de hacer ejercicio se disfruta mucho. A mí me encanta todo lo que es baile, canto y actividades como esta”, señaló Fuentes Portalatín, beneficiaria de SER.

 “Me gusta participar de actividades como esta porque me hace sentir como una persona normal, que no me tengo que rendir, que tengo que luchar por lo que yo quiero, y esas personas me dan fuerza para seguir luchando y para seguir caminando como lo estoy haciendo. Hay quienes piensan que personas como yo no pueden lograr nada en la vida, y eso es falso porque personas como nosotros, que tenemos unas condiciones, con solo una sonrisa podemos darlo todo”, manifestó la niña.

 Mientras, Rafael José del Valle, de 9 años, y paciente de la enfermedad de Hirschsrpung, fue otro de los niños que se contagió con la energía del zumba e hizo “un poquito de ejercicio”.

Del Valle destacó la importancia de la actividad organizada por la empresa Amway, debido a que los fondos recaudados en el evento serían duplicados por la compañía y destinados a SER de Puerto Rico, entidad que describió como un “centro de reahabilitación que nos ayuda a llegar a nuestras metas”. 

“En SER le enseñaron, en (la clases de) Vida Diaria, a cambiarse, a atenderse y a hacer sus cosas porque él va a crecer y mamá no va a estar todo el tiempo con él”, indicó Aidyl Ortiz, madre del niño símbolo, al destacar la cantidad de personas que se dieron cita al evento celebrado en la cancha Nilmarie Santini, ubicada en las instalaciones del Departamento de Recreación y Deportes (DRD).

“Me encanta la actividad, sobre todo por la cantidad de personas que hay, porque últimamente por la economía y los compromisos de cada uno, en las últimas actividades no se ha logrado (congregar) la cantidad de personas que hay aquí hoy”, manifestó Ortiz.

La jornada de zumba se extendió por unas dos horas. Unos 11 instructores dirigieron los movimientos y alimentaron el ánimo y la energía de los cientos de participantes.

 “Siempre para una buena causa hay que sacar tiempo, pues uno no sabe cuándo puede ser uno quién puede estar en necesidad”, expresó Willie Castro, quien tiene más de 26 años de experiencia como entrenador físico. 

Castro destacó que el zumba es una actividad física en la que pueden practicarla todo tipo de personas.

 “El zumba es para todos, lo mismo para niños, (para personas de la) tercera edad, embarazadas. Obviamente, se hace una adaptación, de acuerdo a la población”, explicó.

 Mientras la instructora Cynthia López agregó que El Zumbatón fue “una forma muy alegre de aportar. Muchas personas están muy conscientes de la necesidad de apoyar a estos pacientes y el movimiento y la energía de sentir que hay algo positivo alrededor de esa persona hace que los niveles de química en el cerebro cambien, y eso, de por sí ayuda un montón”.

 Otra de las instructoras que estuvo en tarima fue Paola Díaz, viuda del fenecido instructor físico Francisco Rosa, para quien El Zumbatón tuvo doble motivación, pues además de ser portavoz de la actividad, su niño es paciente de autismo y beneficiario de SER.

 “Tengo un niño con autismo y fue a SER de Puerto Rico a recibir servicios y las puertas nos las abrieron de forma espectacular. Lo que hace SER por estos niños y adultos es maravilloso. Hay que destacar se SER no es solo el telemaratón, es una escuela desde ‘kinder’ hasta cuarto año donde hay desde niños con discapacidades hasta niños típicos. Y el yo ver a toda esta gente aquí, que es lo que me apasiona, ver que lo están haciendo por una buena causa y ver que ese dinero va a gente que realmente lo necesita, realmente me toca”, dijo con la voz entrecortada.

Al resaltar que los resultados de El Zumbatón sobrepasaron sus expectativas, la productora del evento Lynnette Saurí, también empresaria de Amway, explicó que se escogió la disciplina del zumba por encima de otras porque el hecho de que está muy de moda y porque todas las personas, independientemente de su condición física pueden practicarla, así sea de forma adaptada.

 Los participantes pagaron $10 por la entrada comprada con anticipación y $15 en la puerta.

 “Amway duplicará eso para beneficio de SER de Puerto Rico y eso lo vamos a llevar al telemaratón a (celebrarse a) finales de mayo”, informó.