Camuy.  Un cielo azul despejado, adornado únicamente por la brillante luz  del sol –para muchos una señal divina–, marcó ayer la despedida del evangelista José Joaquín “Yiye” Ávila Portalatín, sepultado  en el cementerio municipal Remanso de Paz en su natal pueblo de Camuy.

Cientos de personas, que entre sí compartían anécdotas sobre la impresionante vida de Yiye Ávila, se dieron cita para despedir por última vez al líder espiritual, quien –con sus campañas evangelizadoras que hacían eco alrededor del mundo– dedicó gran parte de su vida a llevar la palabra de Dios.

Durante el sepelio,  la viuda de Yiye, doña Carmen Talavera, estuvo  acompañada de su hija Doris  y sus nietos y bisnietos. La familia se mantuvo unida durante el duelo y, en silencio, sufríó la partida del reconocido predicador que murió el pasado viernes en su hogar debido a un infarto.

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Miguel Sánchez Ávila, nieto de Yiye, se dirigió a los presentes y manifestó su agradecimiento por las muestras de solidaridad ofrecidas. 

“Para nosotros, esto representa una pérdida física muy fuerte, pero el cielo recibe a un guerrero y a un baluarte. Entendemos que el llamado para continuar está, no solamente en aquellos que estamos en el ministerio, sino en todo el pueblo, para que nos ayude a llevar la palabra. El ministerio no era de Yiye, el ministerio era de Dios para su pueblo”, agregó Sánchez Ávila en conversación con Primera Hora.

Por otro lado, el pastor José Zapico Fernández, quien lidera el ministerio internacional Jesús Vive Hoy en la ciudad de Miramar, del estado de Florida, ofreció sus condolencias a la familia y leyó varios versos de la Biblia a los presentes.

“Si el hermano Yiye estuviera presente aquí, sencillamente hubiera querido compartir un mensaje muy a tono con lo que él siempre ha predicado a través de 50 años... Y es que él amó profundamente, hasta el último momento de su vida, la venida del Señor”, manifestó.

Las personas llegaron desde todas partes de la Isla, como quedó evidenciado con la presencia de Oscar Rodríguez Rodríguez, quien viajó con su familia desde Humacao para darle un último adiós a Yiye.

El hombre contó que conoció la obra del líder religioso  a través de su padre, quien por años mantuvo una riña familiar y no fue hasta que participó de una campaña del evangelista que logró reconciliarse.

“Por eso, le guardamos ese amor y ese cariño. Conocer la palabra a través de la voz de Yiye Ávila ha sido una verdadera bendición”, dijo.

Mientras descendía el ataúd hasta su última morada, debajo de una pequeña palma, una de las feligresas –que había venido desde Aguadilla– tocaba el shofar, un instrumento de viento que, según las creencias religiosas, se utilizaba para anunciar tiempos de guerra o clamar la venida del Señor, entre otras cosas.

“El poder de Dios sigue vivo”, cantaron muchos a viva voz.

¿el fin de los tiempos?

 La muerte de  Ávila  destapó una controversia  en torno a la supuesta revelación que le hizo Dios a un siervo de la Iglesia de Dios Pentecostal M.I. de Camuy.

En un vídeo –puesto en  YouTube en el 2011–  entrevistan a  Efraín Rodríguez, quien alega  que desde hace 35 años ha tenido  revelaciones dadas por  Dios y que alertan de un  caos que se desatará debido a un tsunami que arropará gran parte de la Isla, dejando muerte y destrucción. Aunque dice desconocer  el día y la hora, el hombre asegura que la señal que le fue dada divinamente era la muerte de Yiye Ávila.

Estas aseveraciones han causado tanto preocupación como disgusto en el sector religioso del país. De hecho, el reverendo Jorge Raschke desmintió las alegaciones.

“Estamos desautorizando las declaraciones de este señor, que continúa utilizando el nombre de Yiye Ávila para afirmar una supuesta profecía, que lo que hace es sembrar pánico y terror en el pueblo”, afirmó el líder del ministerio internacional Clamor a Dios.

Entierro de Yiye Avila.