El nivel del embalse Carraízo experimentó ayer lo que ha sido su peor caída  desde que entró en vigor el plan de racionamiento.

El director de la Región Metro de la AAA, Roberto Martínez, le atribuyó el drástico descenso de 15 centímetros a diversos factores, entre estos la falta de lluvia, que a su vez afecta las escorrentías que llegan a los embalses, y a un alza en el consumo de agua.

“Lo adjudicamos a que las personas siguen adquiriendo cisternas. Esto provoca que se demore más el sistema en recuperar y nos obliga a tener más tiempo el bombeo en la represa de Carraízo. Eso ha provocado que necesitemos más agua para mantener el sistema”, apuntó el funcionario. 

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Este comportamiento se aleja del que habían logrado observar las pasadas semanas, en el que las personas estaban siendo más juiciosas en el uso del líquido. 

El ingeniero urgió a implantar planes de control en las residencias donde hay cisterna para evitar que el plan de racionamiento entre a una tercera etapa.

El alto consumo, de hecho, acercó más la posibilidad de ampliar el plan de racionamiento a los clientes de Carraízo.

Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, ayer en la tarde el nivel de  Carraízo era de  35.44 metros. Mientras, La Plata alcanzó los 38.34.

Fluye el plan

El director de la Región Este de la AAA, Roberto Guzmán, dijo que el racionamiento de 12 horas que inició este viernes para  clientes de Juncos salió como esperado. 

La expectativa es lograr que la planta de la región mantenga un nivel que les permita seguir operándola. “Nos debe permitir, en el período de 12 horas,  dar el agua a cada porción de manera completa”, dijo al señalar que el tanque se estaba quedando en cero cuando al menos debería mantener un 30% del millón de galones que almacena para operar.

En el caso de Caguas, siguen subsidiando la zona sur con la planta del área norte junto a unos 7.56 millones galones de agua que llegan a diario a través del Superacueducto.