“Es muy fácil llamar a la calma desde el privilegio y las comodidades”. Con esta expresión la joven Glorimar Santiago, del Colectiva Feminista en Construcción, exigió al gobierno que “salga de su burbuja” y se ponga a ayudar al pueblo, que está necesitado de agua y comida.

El grupo llegó esta tarde hasta el Centro de Operaciones de Emergencia del Gobierno de Puerto Rico, en el Centro de Convenciones, de San Juan, para denunciar que la ayuda no está llegando a las comunidades necesitadas.

“Es bien bonito convocar a la prensa y subir una foto de la ayuda el día que vas, en las dos horitas que estás en Jayuya tirándole comida a la gente. Ayer yo estuve en Puente Blanco, estuve en Cucharillas, y se camina en escombros. La gente no tiene agua y el gobernador llama a la paciencia”, manifestó la joven, mientras una decena de mujeres del grupo, coreaba “Agua, comida y fuera la milicia”.

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Santiago destacó que una de las poblaciones más vulnerables ahora mismo son las mujeres, quienes tienen que aguardar horas en filas de gasolineras con sus niños al hombro porque no tienen nadie que se los cuiden, y encima, tienen que lidiar con el hostigamiento en las calles.

Denunció, además, que no hay personal ni tribunales que atiendan las querellas de Ley 54 de y que para llegar al único disponible hay que usar el carro y no hay combustible. “Las mujeres corremos peligro. Tenemos compañeras que las han tratado de asaltar con un toque de queda que sirve para qué. En lugares donde nunca habían ocurrido asaltos, ahora los hay y no hay policías en las calles porque a las 5:00 de la tarde no hay ni quien dirija el tránsito”, puntualizó.

La secretaria de prensa de Fortaleza, Yennifer Álvarez, escuchó los reclamos de la Colectiva Feminista en Construcción, toda vez que le solicitó que le provean una lista con los casos de las mujeres que han ido a presentar sus querellas y no se les ha atendido para realizar una reunión con el personal pertinente.

“Para qué hay tanta gente aquí cogiendo aire acondicionado si los del pueblo somos los que estamos haciendo el trabajo por ellos a través de la autogestión. En las comunidades que yo he ido no he visto ni una sola guagua militar. Si antes había hambre, imagínate ahora”, reclamó Glorimar Santiago, toda vez que cuestionó el porqué de la alta presencia militar en el país, si las comunidades siguen sin recibir los servicios.