Los chavos que reciben del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) no le dan para comprar los alimentos que necesitan, tienen problemas para acceder servicios de salud  y la educación que  reciben no es de calidad y no necesariamente está atemperada a sus necesidades.

Esta es la situación de la mayoría de los niños, niñas y jóvenes de Puerto Rico, menores de 18 años, que según reveló  el más reciente Índice de Bienestar del Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ), un 57% o 473,611 de ellos, viven bajo el nivel de pobreza.

El estimado de jóvenes en Puerto Rico de 0 a 21 años es de  1 millón.

El Instituto se creó hace cuatro años para trabajar una radiografía de la pobreza en la Isla, incluyendo los factores que inciden en ella, como la falta de seguridad económica.

Así, hacen accesibles estadísticas confiables y simplificadas -que ya han sido publicadas tanto aquí como en Estados Unidos- a todos los profesionales que trabajan con la niñez y la juventud en diferentes áreas.

Amanda Rivera Flores, directora ejecutiva de IDJ,  dijo que se usaron 27 estadísticas en cinco áreas: economía, familia, educación, salud y seguridad.

Como parte del trabajo,  los datos de la Isla son comparados con los Estados Unidos y sus jurisdicciones.

La también experta en política pública sostuvo que la educación es uno de los factores más importantes en una sociedad y por eso, uno de los números que más la impresionó negativamente fue el que arrojó que de los estudiantes del cuarto grado ninguno salió pro-eficiente o avanzado en las matemáticas.

“En comparación con otros estudiantes en Estados Unidos, nuestros estudiantes en matemática, en cuarto grado, están colgados. No necesariamente está adquiriendo las destrezas en una materia tan importante como lo es matemática. Cuando ese niño se gradúa de Escuela Superior no necesariamente está listo para continuar estudios secundarios, conseguir un trabajo…”, indicó.

Agregó que cuando se limitan las “las oportunidades académicas y educativas se continúa perpetuando  la pobreza”.

Sobre los datos de que  un 57% de nuestros niños menores de 18 años viven  bajo el nivel de pobreza, Gloriann Sacha Antonetty, directora de comunicaciones de IDJ, explicó que  si se mira ese mismo número y lo aplicas a los menores de 5 años, la cifra sube a un 62%.

Ligado a esto, las ejecutivas de la entidad sin fines de lucro informaron que  la mediana de ingresos (2014) de la familia  en la Isla es de $20,000 o menos, al año.

Parte de las estadísticas también incluyen a los municipios. Por eso, en el caso Adjuntas, la  mediana de ingresos es de $10,700.

Otro dato que también alertó al equipo de trabajo fue la alta tasa de  menores que tiene  uno  de los padres desempleado o fuera del campo laboral.

Mientras, Caridad Arroyo, líder de estadísticas de la IDJ, mencionó que “el 53% de los niños en Puerto Rico viven en familias monoparentales, y de ese 53%, el 80% lo componen madres solteras”.

La mediana de ingresos (2014) de madres solteras con menores es de $9,007. Cuando el ingreso se compara con un padre soltero este asciende a $15,097.

“Eso ubica a las madres solteras en casi el 70% del nivel de pobreza”, agregó Arroyo.

Ante esa realidad, una madre participante del residencial Torres de Sabana del Programa Boys and Girls Club, Irma Openheimer, cuando vio los datos confesó que en su caso  “los cupones no dan abasto (para la compra de alimentos) y a mitad de mes no hay comida en la nevera”.

Mientras, Rivera Flores confesó que "otro número que nos impactó es que el  84% o 702,000 de los niños, niñas  y jóvenes en Puerto Rico, están viviendo en zonas de alta pobreza. En estas zonas  los niveles de pobreza son de 30% o más. Eso nos dice que a pesar de que nosotros tenemos una taza de pobreza infantil de 57%,  todavía tienes un poco más de 20% que quizás no están en la pobreza pero están viviendo en condiciones y en comunidades de alta pobreza”, alertó Flores.

También son números para evaluar seriamente el que  un  46 % de   abuelos  esté  a cargo de las necesidades económicas de sus nietos menores de 18 años.  Esas necesidades incluyen, alimentos, ropa, renta y cuido.

En estos casos “el 75 % de los padres están en el hogar, sorprendentemente. Eso tal vez nos habla de una vulnerabilidad económica de esos papás; tal vez condiciones médicas o de salud...”, argumentó Arroyo.

Además, muchos de estos abuelos  tienen hogar propio y eso provoca que los hijos, ante la situación económica, vivan con ellos.

Dijo que esto le preocupa porque no necesariamente  estos tienen la misma energía o la condición  de salud necesaria para cuidar y trabajar por esos menores.

Ejemplificó que una abuela en Aguas Buenas les comentó que no sabe ni cómo hablarles a sus nietos, porque son otra generación. En este caso la mamá no está con ellos.

La mediana de ingresos en el  grupo de los abuelos es de $23,800, porque puede incluir la pensión y el retiro.

Precisamente esta es una de las preocupaciones del IDJ, de cómo la situación actual, donde se anticipan recortes a algunos planes de retiro, afectará a estas familias.

Rivera Flores dijo que “otra área que hemos estado pensando cómo va a afectar, son los recortes que se le harán a Mi Salud”.

"Sabemos que ya hablaron de quitar la cubierta de visión y dental, y eso es súper importante para los niños", aceptó.

La también educadora indicó  que hay niños que no   ven la pizarra y se le dificulta el proceso de aprendizaje.

Hasta este viernes,  la organización sin fines de lucro IDJ  tienen una exhibición, libre al público,  en el Capitolio para mostrar los datos obtenidos y hoy ofrecerán un taller a representantes y asesores que trabajan con estas  áreas.

El Índice de Bienestar está disponible en la plataforma digital: www.juventudPR.org.