“Pido a todo el pueblo católico y a las personas de buena voluntad a orar por… este servidor”.

Esa fue la petición que hizo ayer el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, ante informes periodísticos que señalan que al religioso, en una reunión celebrada el pasado 15 de diciembre en Roma, se le solicitó la renuncia ante una larga lista de acusaciones en su contra, las “que me sorprendieron y causaron gran consternación”.

González Nieves, quien calificó ayer las denuncias como falsas en una comunicación escrita, también invitó a la Iglesia a “orar para que la verdad que nos libera salga a relucir en este asunto”.

Según una carta divulgada por la radioemisora NotiUno, el arzobispo acepta que en la reunión celebrada en Roma se le pidió la renuncia.

En la misiva, de febrero pasado, González Nieves presuntamente indica que “se me indicó que yo tenía que renunciar a la sede arzobispal de San Juan de Puerto Rico y que pidiera otro encargo en la Iglesia. Las injusticias, las persecuciones, las difamaciones, las tergiversaciones de hechos, los procesos injustos y parcializados jamás pueden ser fuentes de derecho para la renuncia de un obispo, o justa causa para ello”, reza la carta.

El religioso agrega en la carta que, al escuchar las acusaciones, se sorprendió “por la falsedad de las mismas y la tergiversación de hechos”.

Entre los aspectos por los que presuntamente se le señala están: una investigación sin jurisdicción a un sacerdote y El altar de la patria, establecido en la Catedral de San Juan.

Por su parte, el sacerdote Pedro Ortiz dijo que “todos los puertorriqueños, particularmente el pueblo católico, debemos conceder ese espacio al señor arzobispo en término de la gestión que está realizando, según él mismo lo expresa, en diálogo con la Santa Sede, porque ante situaciones de unas supuestas acusaciones contra su persona o su oficio ministerial, definitivamente él tiene que mantener ese diálogo con quien lo tiene que mantener, que es la Santa Sede, si eso es así”.

Agregó que hay que mantener al arzobispo en oración “en un momento en que en Puerto Rico, desde hace un tiempo, se ha puesto la situación contra la Iglesia de parte de algún sector de la sociedad, un tipo de persecución muy directa, particularmente contra el señor arzobispo”.