Podía contestar la pregunta y salir de esto, pero prefiero no hacerlo. No para tener pauta. Créanme, varios periódicos, revistas y programas de farándula y chismes me han pedido hacer reportajes sobre mi vida privada. Que si con mi kayak, bicicleta, con mi hija, “con la persona que calma la furia”, con cualquier cosa. Yo he decidido no abrir a compartir mi vida privada porque poco a poco te vas dando cuenta de que es lo único que te queda y que eso lo quieres apreciar para que precisamente cosas como estas no les afecten a quienes más quieres. Si a alguien le interesa lo que digo, que sea a base de mis argumentos y no de mi vida privada. Exijo que políticos contesten preguntas, pero solo de sus políticas públicas, no de sus preferencias sexuales, y por si acaso, conozco a varios y varias que son homosexuales y lesbianas, pero no lo dicen abiertamente y de eso no les preguntaría.

He estado dispuesto a sacrificar mi espacio de privacidad con mi hija cuando incluso le piden a ella que me saque fotos con gente. Ella ha tenido que escuchar los problemas de personas que desesperadas busquen que yo trate de resolverle algún asunto porque nuestro mediocre gobierno no atiende a su gente. Pero el pueblo en vez de tirarse a la calle y sacar a los incumbentes de ambos partidos que ni si quiera los tratan bien en las filas de las agencias sigue votando por ellos y ellas y pretenden que nosotros en los medios resolvamos algo que si el pueblo se tira a la calle y exige, pelea y vota correctamente y no se desconecta por cuatro años lograría que se le diera un servicio de primer mundo. Nos desconectamos del proceso democrático, como si la democracia fuera votar cada cuatro años y no exigir cada minuto e instante que al pueblo se le respete.

Pero hasta ahí. Me niego a tener que compartir intimidades que no le deben importar a absolutamente nadie y menos deben ser para burla -si alguien decide o nace siendo homosexual-.  Si contesto que no soy gay o que lo soy estoy participando de la homofobia que intento desaparezca poco a poco de nuestro país porque el mero hecho de entrar al tema me hace endosar y dar importancia a algo que no debería tenerla.

Fui al concierto de Kany García con un amigo que es como un hermano para mi desde hace unos cuantos años. Entiendo que Vocero.com sacó la historia de forma graciosa y como dijo “jocosa” porque desgraciadamente en nuestro país hablamos de que repudiamos la homofobia, pero somos hipócritas.

La homofobia que tenemos es terrible, pero lo peor es que la queremos disimular en vez de sincerarnos. Hoy escuché comentarios de personas que al aire son sumamente “gay friendly”, pero fuera del aire hicieron chistes de “no ir conmigo al baño” o si quería cambiar make up con ellas.

Hoy Vocero.com hizo en su aclaración, pero hizo peor en su aclaración que en su historia original. Publicaron: “El espíritu de la nota fue plasmar el incidente jocoso y no ofrecer información errónea sobre las preferencias del comentarista.” Entonces, ¿es algo jocoso burlarse de alguien por dar la apariencia de ser homosexual o incluso por serlo? De otra parte, felicito a Vocero.com por rectificar el asunto porque otros medios simplemente guardan silencio y cambian el tema cuando deben rectificar.

No me molesta que la gente diga cosas falsas de mi porque reconozco que soy una figura pública y en la democracia a la que yo aspiro hay que permitir la libertad de expresión más amplia posible con sus obvios cuidados. Incluso, defiendo la libertad que le asiste a Kobbo Santarosa.

De otra parte, Kobbo sabe que yo no puedo aparecer en su programa por mi contrato con Telemundo y Kobbo sabe que no tengo nada contra él u otros programas de su índole porque nos guste o disguste es el pueblo quien tiene que decidir lo que quiere apoyar. Siempre habrá gente que haga el trabajo que hace SuperXclusivo o cualquiera otro mientras el pueblo lo endose con su audiencia. Es el pueblo quien tiene que decidir lo que quiere que nutra su hogar.

Finalmente, yo también tengo que pedir disculpas. Yo también he hecho muchos comentarios homofóbicos en mi vida. También he dicho esos chistecitos y me canto del de mayor apertura, y también he preguntado de forma imprudente si alguien es gay o no. Siempre dije que si yo fuera de la comunidad LGBTT yo sería el primero en admitirlo y abiertamente demostrar el cariño que sentiría por mi pareja del mismo sexo, pero tras salir esta noticia tengo que decir que entiendo perfectamente a la gente que está en el clóset. Pero creo que mantenerse allí fomenta aún más el discrimen y si salen todos y todas podrán verse como lo que son, gente totalmente normal que solo prefieren a alguien de su mismo sexo.

Fue horrible leer los comentarios que se dijeron de mi en tan solo 15 minutos que salió la nota de El Vocero. No los voy a repetir, pero fueron los comentarios más repugnantes jamás imaginados por mi. La homofobia es mucho peor de lo que yo jamás hubiera imaginado. El odio a gente por simplemente preferir a alguien de su mismo sexo es abismal, impresionante, triste y sobre todo, nos hace parecer bestias irracionales incapaces de empatizar un minuto.

La razón por la que he cambiado en mi perspectiva sobre tema y no he contestado si soy o no homosexual es por ser solidario con la comunidad LGBTT a la cual pude sentir como mía por tan solo un rato, no imagino lo que será toda una vida. Me puse en los zapatos de quien lucha y pelea contra algo que toda la sociedad rechaza y le exige que jamás sea así, y no puede contra eso. Aguantar el intenso deseo de demostrar tus sentimientos, tener que reprimirte, tener que aguantar lo que sientes, tener que ponerte en segundo lugar solo porque para otras personas estás mal. Vivir así debe ser una cosa espantosa. Que siempre que camines tus conocidos se burlen, tus panas de frente digan una cosa y de espalda seas la vergüenza de la familia, por simplemente querer a alguien que es de tu mismo sexo.

Sé que para muchas personas todos y todas quienes trabajamos en los medios lo único que hacemos en la vida es buscar pauta cual Maripily que quiere estar en los medios no importa la forma. Algunos en algún momento pensamos así y poco a poco nos vamos dando cuenta de que por el contrario, si salgo en algún medio que sea por lo que digo y pienso, y no por lo que pasa en mi vida privada. En serio, algunas personas de verdad somos genuinas en esto y estamos porque queremos aportar. No lo dude, también me hace falta el dinero, pero entré a esto porque de verdad creo que puedo aportar a mejorar el país y sacarnos de la locura politiquera en la que estamos metidos. Yo intento hacer mi parte, no siempre lo logro, pero lo intento y he cometido mis errores como en mis comentarios fuertes a otras personas sobre los cuales ya he hablado. 

En fin, Vocero.com y su “jocoso” informe nos demuestra que internamente tenemos mucho camino por recorrer. Algunas personas creen que lo hicieron porque trabajo para Primera Hora o porque soy un “fiscalizador” contra el gobierno de turno. Allí saben muy bien que siempre he sido igual cuando el PPD estaba en el poder, así que dudo mucho que esas fueran sus intenciones. Creo que lo que hicieron fue realmente un acto que consideraron jocoso y espero que de mi caso podamos aprender que no tiene nada gracioso el asunto y si lo tiene es porque tenemos que aprender a que no lo tenga.

Agradezco los comentarios y la solidaridad de Luis Dávila Colón y de Nestor Duprey, la de Ganster y Funky, a mi hija que entendió perfectamente y a mi amigo que inocentemente cayó en las tonterías estas. En serio, el país está a 48 días de las elecciones, tenemos el peor déficit consolidado jamás en la historia, Retiro horrible, más personas que nunca antes están perdiendo sus hogares y las malas administraciones de ambos partidos nos tienen donde estamos y no hay ningún partido que sin un plan de país fuera de líneas partidistas pueda resolver esto. Cada minuto que pasamos discutiendo si yo soy o no gay o si Maripily baila es un minuto menos que buscamos soluciones a nuestros apremiantes problemas.

Mientras tanto, solo digo; definitivamente, hay que ser bien “macho” para ser gay.