Adjuntas. La solidaridad se apoderó temprano el domingo de los comerciantes del casco urbano de Adjuntas, donde prácticamente todo el pueblo se quedó sin energía eléctrica, luego que dos líneas de transmisión se averiaron el sábado, a consecuencia de las ráfagas de viento que dejó la tormenta tropical Bertha.

Algunos comercios, que abrieron sus puertas a los consumidores a pesar de quedarse a oscuras por la falta del servicio, compartían sus plantas de energía portátiles para no quedarse sin hacer negocio.

“Todos somos compañeros. Lo importante es ayudarnos, porque trabajar a oscuras no es bueno”, señaló Osvaldo Ramos, dueño de la ferretería que lleva su nombre, ubicada frente a la plaza Arístides Moll Boscana.

Por su parte, Kenny Santana, empleado de un kiosco de venta de café y desayunos en la misma plaza, tuvo que conectarse de la guagua de helados que opera el empresario para quien trabaja, para así poder cumplir con la demanda de sus clientes, que suelen multiplicarse los domingos, según dijo.

“Gracias a la planta de la guagua de helados pudimos operar hoy. Los domingos para nosotros son los días más fuertes, porque viene mucho turista para ver la plaza y darse su cafecito o frappé, bocadillos, etc.”, acotó el joven.

Algunos negocios optaron por cerrar, mientras otros trabajaban a oscuras hasta que el servicio fue restablecido por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), cuyas brigadas trabajaban en postes caídos y líneas con problemas desde el sábado en la noche.

El supervisor de Líneas de la AEE para Adjuntas, Uriel Gonzalez, explicó que primeramente se trabajó “en reparaciones que alimentan las líneas para sectores bastante grandes”, dijo, destacando que la prioridad siempre fue reparar el daño que mantenía al casco urbano sin luz.

Derrumbes en varios lugares

Entretanto, las carreteras PR-123 y PR-135 eran despejadas por brigadas del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), debido a varios derrumbes ocasionados en su mayoría por árboles caídos debido a los fuertes vientos que soplaron en este municipio de la zona central. 

El ingeniero Luis A. Rodríguez García, director del DTOP en la región de Ponce, manifestó que el derrumbe más grande se reportó en el km 37.3 cerca de la intersección entre la PR-123 y la PR-135.

Según indicó Rodríguez García, estas vías son de las más transitadas, pues la PR-135 transcurre de Adjuntas hacia el Poblado Castañer y se utiliza también para ir a Lares. Asimismo, la PR-123, que conecta con la PR- 10, lleva hacia varios sectores de la zona.

 “Entendemos que la mayoría de los desprendimientos se deben a que se caen árboles y a su vez se traen el terreno que está adherido a sus raíces”, señaló el ingeniero, subrayando que si se mantiene lloviendo podrían darse otros derrumbes en otras áreas más saturadas.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, Adjuntas fue uno de los municipios que mayor precipitación pluvial registró con el paso de la tormenta Bertha, al acumular seis pulgadas de lluvia.