Las complicaciones viales generadas por el proyecto de mejoras a la intersección Caparra, en Guaynabo, regresarán en los próximos meses, debido a que se comenzará la tercera y cuarta fase de la construcción.

El municipio de Guaynabo explicó en comunicado de prensa que durante las próximas semanas el proyecto estará en un período de movilización del contratista, por lo que la actividad de trabajo en el área irá progresando a medida esta etapa culmine. 

Informó, además, que se espera que estas dos fases del proyecto se demoren un año y medio en construir. Será la empresa Las Piedras Construction Corporation la que tendrá a cargo los trabajos.

Estas tercera y cuarta fase incluye la construcción de una nueva rampa de acceso desde la marginal sur de la carretera PR-2, en dirección este, hacia la carretera PR-165, en dirección norte. También se construirá una rampa de acceso desde la carretera PR-165, en dirección sur, hacia la PR-2, dirección este.

 Otros de los proyectos son la construcción de una nueva rampa de acceso a la carretera PR-2, desde la carretera PR-165, en dirección oeste; el ensanche del lado sur de los puentes existentes 843, 840, 839 y un segmento del puente 838; mejoras al sistema de alumbrado existente, así como repavimentación, marcado de pavimento y mejoras a las aceras existentes.

El municipio informó que para mantener informados a los conductores durante el tiempo de los trabajos, se instalarán pizarras de mensajes variables y se actualizará constantemente la página de Facebook creada con el fin de informar y educar sobre este proyecto. Esta última puede acceder a través del siguiente enlace: http://www.facebook.com/pages/Mejoras-Interseccion-Caparra/100169210175189?ref=hl.

Según se indicó en el parte de prensa, el proyecto de mejoras a la intersección Caparra es un esfuerzo conjunto del gobierno federal, estatal, municipal y la empresa privada, quienes se han unido con el objetivo de desarrollar un plan que resulte en beneficio de toda la comunidad residencial, comercial y los usuarios de toda esta área que comprenden aproximadamente unas 500,000 personas. El resultado final busca proveer movimientos adicionales y mejoras geométricas en la intersección de las carreteras estatales PR-2, PR-165 y PR-23 (avenida Roosevelt) para así mejorar la movilidad del flujo vehicular en la intersección.