LA NECESIDAD de reinventarse profesionalmente llevó a Alberto Ramos Lugo a explorar nuevas oportunidades de negocio y apostó a un concepto de hospedería que combinara la aventura con el disfrute de los espacios naturales y la tranquilidad del campo.

Así nació Pitahaya Glampling Leisure and Adventure, un novedoso proyecto que ofrece la oportunidad de acampar en casetas y vivir una experiencia de contacto directo con la naturaleza, pero con todas las comodidades necesarias.

“El ‘glamping’ es un concepto de ‘camping con glamour que está teniendo mucho auge en Reino Unido. Acampas, pero no tienes que traer nada que no sea tu ropa y tu comida. En este caso, aquí en Pitahaya Glamping te facilitamos todo: la caseta, los mattress, los abanicos, la electricidad, hasta la nevera. Es acampar, pero con las facilidades de un hotel”, sostuvo Ramos Lugo, de 46 años, al conversar con este medio.

La falta de oportunidades de trabajo como director de anuncios publicitarios hizo que en el 2014 comenzara a darle forma a su idea. Un año más tarde, comenzó el proyecto, que abre sus puertas este fin de semana en el barrio Pitahaya de Cabo Rojo, específicamente en la carretera PR-302, Km 11.3 interior.

“Cuando vi por primera vez el ‘glamping’, no me gustó, porque yo practico mucho el ‘camping’ tradicional, donde tú haces todo, hasta montar tu caseta. Pero vi en esto una oportunidad de hacer algo que está creciendo en el mundo, pero que aquí no lo hay”, sostuvo Ramos Lugo.

“Obviamente, esto es un negocio, pero a la vez, cumple con un objetivo educativo, ecológico y simplemente pasarla bien en un sitio bien tranquilo, en paz con la naturaleza”, agregó.

Pitahaya Glamping consiste de cinco unidades que pueden albergar hasta seis personas cada una. Cada caseta posee luz eléctrica y está equipada con uno o dos mattress (queen o twins), abanicos y lámparas. Además, tiene habilitada un área de cocina con nevera eléctrica, fregadero, vajilla y utensilios de cocina, una mesa para cuatro personas, un BBQ de gas con hornilla y un área de baño con inodoro, lavamanos y ducha con agua caliente.

Las unidades son de 16 pies de diámetro ancladas en una plataforma de madera de 18x 24 pies. Los cinco puestos están ubicados bajo la sombra de un árbol de guayacán, que abunda en esa área y que le proporciona sombra y frescura al aposento, además de abonar a la experiencia de interacción con la naturaleza.

Las instalaciones incluyen, además, una piscina para uso de los huéspedes y un área destinada para celebrar una fogata, ideal para una velada entre amigos bajo las estrellas caborrojeñas. Las cabañas están interconectadas por veredas que transcurren entre una gran variedad de árboles que habitan en el espacio, que comprende cinco cuerdas de terreno. Además, se espera que próximamente se habilite un huerto casero.

“La idea es que, si tú estás cocinando en tu caseta y te faltan tomates, por ejemplo, puedas venir al huerto y tomarlos”, sostuvo Ramos Lugo. 

La singular hospedería se encuentra en una zona privilegiada, ya que ubica en el bosque Pitahaya, a corta distancia de playas como Boquerón, Combate, Buyé y el Faro de Cabo Rojo. Además, muy cerca del lugar inician los canales de La Parguera, una hermosa ruta de seis millas de manglar perfectas para practicar Kayak.

“Esta es la mejor zona en Cabo Rojo por todas las actividades que puedes hacer. Es excelente para correr ‘Mountain Bike’ o ‘Street Bike’. Tiene la mayor concentración de bosques protegidos. Por eso cuenta con muchas especies de aves y, además, es de los lugares en Puerto Rico con menor contaminación lumínica”, manifestó su propietario, quien agradeció a José Centeno y Armando Casillas por ayudarle en el proceso de construcción y conceptualización del proyecto.

El precio por caseta será de $115 por día por pareja más impuestos y $15 por persona adicional, hasta un máximo de seis individuos por unidad.

Para reservaciones puede acceder a través de su página de Facebook o llamar al 787 565 9895.

Se espera que próximamente pueda realizar reservaciones directas online.