La basura acumulada y el hedor eran notables cuando el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, la concejal Melissa Mark-Viverito y la congresista puertorriqueña Nydia Velázquez visitaron hoy, sábado, sectores de las comunidades aledañas al Caño Martín Peña, en San Juan.

Los visitantes procuraron conocer de primera mano cómo es que se vive en esa zona capitalina y durante un recorrido al que se unieron unos 15 concejales de la ciudad de Nueva York caminaron entre ratas muertas y por sectores donde los mosquitos se reproducen con facilidad debido al agua estancada.

Fue el niño Jerald Constanzo quien explicó a los visitantes, justo en el área más crítica de taponamiento de basura y material en descomposición, en la colindancia de las barriadas Israel y Bitumul, las complicaciones de vivir a orillas del caño.

“Las personas que viven cerca del caño no pueden echar pa’ lante porque a veces se les dañan las cosas varias y varias veces y tienen que comprarlas una y otra vez. Los niños más pequeños a veces juegan en esta agua porque no saben las consecuencias. Sufren de enfermedades, resfriados, dermatitis y problemas en la piel”, contó el líder juvenil de 13 años ante la escucha atenta del alcalde de Blasio.

Los problemas resumidos por Constanzo los han sufrido por más de 50 años los vecinos de las ocho comunidades pobres cercanas al canal, que hoy suman cerca de 26,000. La situación se ha agravado porque el caño se ha tapado y las aguas no fluyen. Después de episodios intensos de aguaceros, como los ocurridos esta semana, la acumulación de basura y material peligroso es mayor y así se pudo apreciar durante la visita encabezada por de Blasio.

Hace falta que el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos apruebe un estudio de viabilidad que ya tiene bajo su consideración para completar el proceso de relocalización de residentes, de construcción de infraestructura y de dragado del caño. Sin embargo, el trabajo conlleva una inversión de $600 millones y la asignación de fondos federales está pendiente.

Tras el recorrido, de Blasio, Mark-Viverito y Velázquez se comprometieron a procurar el dinero que hace falta para completar el proceso de dragado del cuerpo de agua y frenar así las inundaciones que afectan a la comunidad cada vez que llueve copiosamente en la zona.

El ejecutivo neoyorquino reconoció la necesidad de acción ante un asunto constante que no solo es causa de enfermedades, sino que incrementa la pobreza.

Prometió que utilizará la influencia de su cargo para procurar la acción de las agencias federales y que acudirá al Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos a exigir que el estudio de viabilidad del dragado se convierta en una prioridad. “Esto es un asunto de necesidades humanas, pero también de derechos humanos”, expresó el alcalde. “Estas personas son compatriotas estadounidenses y no están siendo tratadas con el respeto que se merecen”, agregó.

Mientras, la portavoz del Consejo de la Ciudad de Nueva York, Melissa Mark Viverito, aludió al estatus de la Isla como una dificultad para que sus reclamos sean escuchados en las altas esferas del gobierno estadounidense. “Nosotros tenemos que amplificar su voz y esta es una comunidad que ha sido ignorada por demasiado tiempo. Hay responsabilidad federal en este asunto y queremos asegurarnos de que eso se entienda. Nosotros (los concejales) tenemos que ser los portavoces de esta comunidad”, argumentó.

Igualmente, la congresista Nydia Velázquez, aseguró que procurará el apoyo de los senadores por Nueva York Kristen Gillibrand y Chuck Schumer para adelantar la asignación de los fondos.

“No es lo mismo escuchar hablar de la situación a venir aquí, escuchar lo que tienen que decir los residentes y ver de primera mano lo que sufre la comunidad”, consideró la directora ejecutiva de la Corporación del Proyecto Enlace del Caño Martín Peña, sobre la importancia de que la delegación de Nueva York llegara hasta la zona. “Esta visita, yo sé que le da un toquecito especial en sus corazones que no va a ser fácil de borrar y los va a animar a convertirse en portavoces de esta causa fuera de Puerto Rico, que es lo que necesitamos”, apuntó.

La visita de los ejecutivos de Nueva York se dio como parte de un esfuerzo del Proyecto Enlace Caño Martín Peña, con el apoyo de la Oficina Regional de Asuntos Federales de Puerto Rico en la ciudad, por empoderar a la diáspora puertorriqueña para que sirva de voz para el reclamo del dinero que se necesita para hacer el dragado y reunir los esfuerzos de los ejecutivos federales para ejecutar la asignación de los fondos.

Explicó la directora de la oficina, Brenda Torres Barreto, que otros esfuerzo incluyen una reunión en la Isla con representantes del Cuerpo de Ingenieros, la Agencia de Protección Ambiental y los departamentos de Salud y Vivienda federal el 12 de noviembre para discutir este asunto. También mencionó que se ha acudido a fundaciones que otorgan subvenciones millonarias para gestiones de este tipo. Por ello, unas 20 organizaciones estarán en Puerto Rico para atender el proyecto el 13 y 14 de noviembre.