Un grupo de hombres y mujeres confinados en instituciones del Departamento de Corrección y Rehabilitación participaron hoy de una misa especial en la Catedral de San Juan.

El monseñor José Emilio Cummings, párroco de la Catedral, explicó que por los pasados 14 años han invitado a confinados a la denominada "Misa de la "Buena Muerte". 

"Se invitan para orar por las familias de ellos y de las confinadas. Se tiene una atención especial para ellos y para sus familias", expresó Cummings.

Cummings señaló que la tradición comenzó cuando un grupo de confinados confeccionó hace 14 años las cruces que se usan en procesiones de la iglesia.

Este año participaron confinados de la 500 de Guayama y mujeres residentes del Hogar Intermedio en Puerta de Tierra.