De primera intención, parece un jangueo normal entre jóvenes a los que les gusta escuchar y bailar reguetón. Pero cuando el vídeo avanza, se ve en el espectáculo a un grupo de muchachos con apariencia de adolescentes –e, incluso, a un niño–, que contonean su cuerpo simulando movimientos sexuales y que incitan a la masturbación.

Se trata de un vídeo tomado con un celular y que fue colgado el 20 de mayo en Facebook con el calce: “¿Y esta cafrería?”. Según se desprende de la información provista en la red social, donde el vídeo ha sido visto por más de 70,000 personas, el junte juvenil se llevó a cabo en una playa de Isla Verde.

La dinámica general de festín es simular una pista de baile en la arena, donde la música que predomina es la del reguetón. Las niñas se colocan frente a los varones mientras estos las agarran por la cintura y comienzan a realizar movimientos similares a las del sexo anal. Visualmente, se proyectan a los nenes en total dominio de lo que sucede con su contraparte femenina.

A manera de análisis, Primera Hora les mostró el vídeo a varios profesionales de la conducta humana, incluyendo a la secretaria del Departamento de la Familia, Idalia Colón, quien lanzó fuertes críticas a los padres de los jóvenes.

“Los padres y madres siempre deben ejercer su rol protector y evitar que sus hijos e hijas estén expuestos a ambientes para los que aún no están aptos física y emocionalmente. Además, deben ejercer su juicio para no exponer a sus hijos e hijas a actividades y ambientes con connotaciones inapropiadas para su edad”, expresó Colón.

Al momento, el Departamento de la Familia no ha recibido denuncias sobre este tipo de fiestas que, según confirmó el comandante Orlando Rivera, de la Policía estatal de Carolina, es “bien común” que se lleven a cabo los domingos en la playa de Isla Verde.

Mientras, el psicólogo y terapeuta sexual José Pando dijo sentirse “consternado” al ver las imágenes. “Como psicólogo, me hace sentir una mezlca de pena, lástima, compasión y coraje”, agregó.

“Creo que el logro fundamental, aparte de la excitación genital promovida por los movimientos explícitamente sensuales, es llamar la atención, es decirle a la audiencia nos atrevemos, la moral que se fastidie, abajo los valores morales y sociales. Y como especialista en sexualidad humana, siento que es algo atroz... ninguno de estos niños saldrá ileso de tal experiencia”, opinó Pando.

El terapeuta sexual dijo que la atención en este tipo de conducta es importante porque en una adolescencia temprana las descargas hormonales de índole sexual son abundantes.

“Definitivamente, estas son conductas narcisistas, irresponsables y poco saludables, desvirtuadas de la esencia de la verdadera intención de la sexualidad humana”, agregó.

De hecho, Pando, al igual que la secretaria de la Familia, cuestionó la presencia de los padres o tutores de los protagonistas del vídeo.

“¿Dónde están los padres? ¿Dónde está la fuerza de ley y orden social que debe impedir estas conductas –al menos en nivel público–? ¿Dónde están los defensores de la niñez y emergencias sociales?”, reiteró.

Pando manifestó que las imágenes muestran el “deterioro social y la falta de educación sexual” en la Isla. De hecho, destacó que Puerto Rico tiene una de las tasas más altas de adolescentes embarazadas en Estados Unidos.

Por último, el psicólogo se preguntó qué opinarán los legisladores, líderes religiosos y educativos sobre este tipo de comportamiento entre jóvenes.

“¿Estarán conscientes de estos eventos? Creo que la mayoría se hacen de la vista larga y aquellos pocos que nos preocupamos nos enfrascamos en proyectos y reclamos que son muy poco atendidos por los poderosos, los que tienen el mando”, expresó.

Por su parte, el presidente del Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Puerto Rico, Larry Emil Alicea, también analizó el contenido del vídeo y en primera instancia opinó que le parece una “falta de juicio” por parte de los adultos que exponen a los menores a este tipo de eventos.

“Los bailes que observé son de alto contenido sexualizado. Tienen el efecto de hacer prematuros estímulos y comportamientos sexuales a temprana edad que el menor no está cognitivamente preparado para procesarlo”, manifestó Alicea.

De igual forma, criticó que en una actividad que a todas luces fue pública y masiva haya habido “ausencia de seguridad” y de “oficiales” que, por lo menos, se aseguraran de preguntar quiénes acompañaban a los menores de edad.


Advertencia: El vídeo- haz clic en la imagen- muestra movimientos sugestivos, por lo que sugerimos supervisión de adultos.