El proyecto de realineamiento de carriles, cambios en los patrones de tránsito y mejoras generales en las carreteras que circundan la estación Cupey del Tren Urbano, en San Juan, está supuesto a concluir en septiembre de este año, tras seis años de construcciones.

El director ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), Javier Ramos Hernández, indicó que el costo de las reparaciones asciende a $40 millones. La construcción está a cargo de Ferrovial Agroman.

Las carreteras involucradas son PR-1, PR-21, PR-176, 8838 y 8839, que interconectan Río Piedras, Cupey, Puerto Nuevo y el expreso PR-52.

El proyecto ha conllevado la construcción de dos puentes en la PR-21, uno en cada dirección; la rehabilitación del pavimento de hormigón de la PR-1; el ensanchamiento y cambio de asfalto en la 8838; el soterrado de líneas eléctricas; la relocalización de líneas del sistema de acueductos; la relocalización y canalización de las quebradas Mongil y Buena Vista; y la construcción de un puente peatonal que conectará la comunidad Villa Nevárez con la estación del tren.

El puente irá desde el lado izquierdo del Cementerio Villa Nevárez hasta el estacionamiento de la estación del tren.

El principal cambio en los patrones de tránsito se origina en la intersección de la PR-1 con la 8839. Por ahí los conductores podrán acceder a la 8838, ya sea para dirigirse al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) o hacia la PR-176, donde queda la Universidad Metropolitana.

“Están los semáforos instalados, pero estamos en la espera de que nos lleguen los cables para poder conectarlos. Tan pronto tengamos los semáforos en operación estaremos abriendo”, señaló Ramos Hernández en entrevista con Primera Hora.

A consecuencia de esto, el semáforo que hoy se utiliza para entrar hacia el DRNA quedará inoperante.