Las inundaciones en las comunidades Ojo de Agua y Los Naranjos de Vega Baja no cedieron este miércoles, por lo que unos 16 residentes continuarán refugiados en el centro comunal de la barriada Sadí, confirmó la portavoz de prensa de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD), Melina Simeonides.

“El Caño (Caribe) aparenta estar tapado y las aguas no han bajado”, explicó en entrevista telefónica.

El director de la zona norte de la AEMEAD, Ángel Pérez, explicó en la mañana que el grupo está refugiado desde el lunes por la noche, cuando cayeron unas diez pulgadas de lluvia en los municipios del litoral.

Pérez explicó que entre los refugiados hay dos infantes, siete adultos y el resto son jóvenes entre cuatro años hasta la adolescencia. Añadió que en algunas viviendas hay que verificar el sistema eléctrico porque el agua se metió por los receptáculos.

"(La zona del Caño Caribe) son sitios incómodos donde no se puede meter maquinaria, es mangle y hay un área protegida por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, donde tampoco se puede meter maquinaria y se hunde", explicó Pérez.

Señaló que los propios residentes de la comunidad Ojo de Agua, donde se reportó la mayor cantidad de casas perjudicadas, le dijeron que hacía más de 30 años que no ocurría algo así.

En total, hasta el martes a las 7:00 p.m., las autoridades habían confirmado daños en 121 casas de la zona en las que casi todo lo que había en su interior se dañó.

"Tenemos como 70 (casas) más que no se han podido verificar todavía y hay otros sectores donde no hemos podido entrar porque están demasiado llenos de agua", comentó Pérez. "Si se lograra destapar el Caño en algún lado, podría bajar el agua en varios días porque hay mucha", proyecto.