La Contraloría de Puerto Rico detectó sobregiros en fondos, compra de bienes y servicios sin obtener cotizaciones y pagos por trabajos no realizados, entre otras deficiencias en el municipio de Manatí.

En un informe, difundido hoy, dicho organismo emitió una opinión parcialmente adversa sobre el manejo y control del presupuesto operacional, la contratación de servicios de ingeniería, las transferencias de crédito, y las compras sin subasta ni cotizaciones del citado municipio.

El análisis revela que al 30 de junio de 2015, el municipio estaba sobregirado por 11,9 millones y además tenía déficit acumulado en el fondo operacional de 11,2 millones para el 2013, 10,7 para el 2014 y de 9,5 para el 2015.

El operar con déficit "afecta adversamente los servicios a la ciudadanía", indicó.

A su vez, la Contraloría puso de relieve que contrario "al ordenamiento jurídico vigente, el municipio contrató por 53.719 a una corporación regular para ofrecer servicios de ingeniería relacionados con la inspección para la remodelación del balneario Los Tubos".

"Esta situación se refirió al Departamento de Justicia y al Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico el 28 de septiembre de 2016, ya que los servicios solicitados sólo podían ofrecerse mediante la figura jurídica de una corporación profesional", explicó la Contraloría.

La auditoría, de 10 hallazgos, señala que el entonces alcalde y la Legislatura Municipal autorizaron 492 transferencias de créditos por 12,2 millones de dólares sin que el director de Finanzas emitiera las certificaciones de sobrantes requeridas.

Además, se alquilaron servicios sin obtener al menos tres cotizaciones, funcionarios ajenos al Departamento de Servicios Generales tramitaron 10 cotizaciones y el ciudadano particular que forma parte de la Junta de Subastas se ausentó en un 89 por ciento de las reuniones.

El municipio, a su vez, realizó varias construcciones sin obtener los permisos correspondientes, indicó la auditoría.

Por ejemplo, construyó por 356.000 dólares un edificio de empaquetamiento de piñas que está vacío salvo una oficina que está en uso aunque no cuenta con el permiso de la Oficina de Gerencia de Permisos.

Además, el municipio erigió una cancha de baloncesto en la Urbanización Monte Verde contrario a las recomendaciones de realizar un estudio de suelo por lo riesgoso del terreno y sin el consentimiento de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

"Nuestros auditores identificaron múltiples deficiencias con las recaudaciones y la operación de un campamento de verano, atrasos de hasta 12 meses en la preparación de las conciliaciones bancarias y cobros no efectuados por el alquiler de instalaciones recreativas", agregó.

Por último, destacó que el municipio mantenía balances de 50.697 dólares en seis cuentas bancarias de programas especiales inactivas por periodos de hasta 81 meses.