Ponce.- El Municipio de Ponce necesita con urgencia alimentos, agua y combustible para atender a los más de mil refugiados que tiene la ciudad tras el paso del huracán María y suplir a los hospitales de la ciudad.

La alcaldesa María Meléndez Altieri informó hoy, viernes, que en los 13 refugios del pueblo quedan alimentos para dos días. Ponce llegó a tener 1,294 refugiados, pero ese número variará en los próximos días según las personas vayan inspeccionando los daños en sus hogares y determinen si regresan; además, se anticipa que personas cuyas casas se volvieron inhabitables se registren como refugiados.

También harían falta catres si ese número aumenta, pues en el municipio ya no tiene más.

El Complejo Ferial Juan H. Cintrón, que sirvió como refugio durante la emergencia, será cerrado hoy y las personas se trasladarán a la Escuela Lila Mayoral. Meléndez Altieri indicó que el personal de Comedores Escolares no llegó y han tenido ciertas dificultades para preparar los alimentos en ese plantel. Sin embargo, sí se ha podido cocinar y personal municipal está encargado de trasladar la comida hasta los refugios.

Los Hospitales Damas y San Lucas necesitan diésel para continuar proveyendo servicios, indicó la alcaldesa.

El panorama en la ciudad es crítico. No hay agua ni luz en toda la ciudad, las telecomunicaciones están caídas como en casi todo el país, y no hay manera de comunicarse con el gobierno central. De hecho, el teléfono satelital de la alcaldesa no ha funcionado.

Hay árboles caídos en todo el pueblo; postes en el suelo, inclinados o tambaleantes; semáforos rotos o a punto de desprenderse, y tendido eléctrico colapsado. Todas las vías principales quedaron obstruidas, pero ya fueron parcialmente despejadas por brigadas municipales y la comunidad.

Hoy viernes se trabajaba en abrir camino en las principales carreteras de la zona rurales, pero el director de la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias (OMME), Luis Delgado, reconoció que el campo está incomunicado.

“El efecto devastador es en todo Ponce. No podemos decir que una comunidad tuvo más daño que otra”, afirmó Delgado.

En la sede de OMME, en el Bulevar Miguel Pou, se están completando los formularios de querellas de personas que tuvieron daños en sus hogares. Hasta las 10:00 a.m. de hoy había 85 querellas de casas sin techo, 44 casas en pérdida total, 45 casas que les cayeron encima árboles o postes, seis casas afectadas por inundación, dos casas con tendido eléctrico encima y cuatro casas de las que no se puede salir por obstrucción con árboles.

“Hay daño en el Auditorio Juan “Pachín” Vicéns, hay daño en el estadio Francisco “Paquito” Montaner, la Legislatura estaba llena de agua y en el municipio se llenaron unas oficinas de agua”, indicó la alcaldesa esta mañana.

En la costa, la marejada ciclónica causó daños significativos en el Complejo Recreativo y Cultural La Guancha.

“Se afectó todo el tablado de La Guancha, los restaurantes y los puestos de comida. Los dueños observaron por fuera, pero falta ver los daños que pudo haber de equipo dentro de los quioscos. Decir que en los próximos días puedan abrir, dudamos mucho eso”, comentó Delgado.

Meléndez Altieri agregó que “hubo seis lanchas, incluyendo botes de vela, que entraron al tablado”, tres de las cuales aún no se han removido.

En La Guancha, el mar entró más allá de los quioscos.

“En el área donde estaba Puerto Santiago en La Guancha, en el salón del municipio explotaron las ventanas. El agua subió tan alto que la estatua de Héctor Lavoe, es un milagro que no se movió. Debajo de la estatua había material del mar”, describió la alcaldesa.

En el Puerto de Las Américas Rafael Cordero Santiago, una grúa se salió de lugar y fue a parar al restaurante Fusión, detalló la ejecutiva municipal.

En cuanto a la Playa de Ponce, el jefe de OMME indicó que “hemos hecho un millón de esfuerzos para tratar de llegar”.

“Hay árboles caídos, techos en el pavimento, en la carretera, estructuras que han colapsado por completo. Ese es panorama que tenemos ahí al igual que todos los sectores de Ponce donde la construcción es de madera y zinc”, señaló Delgado.

Aunque no han podido llegar a toda la Playa, por la información recibida la alcaldesa se aventuró a decir que está “devastada”.

Por otro lado, Meléndez Altieri dijo que la represa Cerrillos tuvo un problema con los generadores eléctricos que logró resolverse a tiempo, por lo que se pudo salvaguardar la seguridad de 60 mil residentes de la periferia.

“En hora y media pudieron prender el generador y está funcionando”, dijo.

La represa de Portugués está bien, al momento, y las compuertas de Toa Vaca se abrirían hoy. Por tanto, se desalojaría a los residentes de Buyones y Tiburones, como se hizo antes del huracán, porque se preveía la inundación de la carretera PR-1.

La comunidad ha tomado parte fundamental en el proceso de limpieza con machetes, sierras y maquinara pesada de empresas privadas. Primera Hora observó ayer, jueves, y hoy, viernes, decenas de personas en las calles ayudándose mutuamente a recoger material vegetativo.

Meléndez Altieri solicitó que se coloquen los escombros delante de las residencias. El material se recogerá tan pronto sea posible.

“Yo nunca había visto mi ciudad en esa forma. Jamás. (Pero) Nos vamos a levantar. El ponceño es luchador y trabaja”, manifestó la alcaldesa.

Si usted interesa en registrarse como voluntario para ayudar en la recuperación de la ciudad, puede llegar a la sede de OMME para llenar la documentación correspondiente y recibir instrucciones.