Las nuevas guías de pensión alimentaria entraron en vigor hace seis meses y, aunque el gobierno las defiende, muchos no están contentos con ellas.

El impacto de las pensiones en el diario vivir del país es indiscutible: la Administración para el Sustento de Menores (ASUME) tiene unas 187,000 pensiones para unos 300,000 niños. Asimismo, hay mucha gente que opta por establecer sus pensiones fuera de este trámite administrativo.

Igualmente hay gente presa por las pensiones, o bueno, por no pagarlas. Según el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), en mayo de 2015 había unas 219 personas -dos de ellas mujeres- presas por desacato judicial al no pagar las pensiones.

Las pensiones se rigen por unas guías que por ley se deben revisar cada cuatro años y entraron en vigor el pasado primero de diciembre.

Cifras de ASUME basadas en años fiscales federales –que culminan cada 30 de septiembre- indican que, tras las nuevas guías, se experimentó un alza en las gestiones para establecer o modificar una pensión. Por ejemplo, en 2013 se registraron 5,951 casos, mientras a mayo de 2015, faltando cuatro meses para finalizar el año fiscal federal,  la cifra ascendía a 5,091, casi la cifra de 2013.

La portavoz de ASUME, Rebeca Dorna, aclaró que el alza "no necesariamente es por las guías" sino que puede deberse a razones tradicionales como cambio en las circunstancias económicas.

"La gente no ha ido a las oficinas y ha dicho 'vengo porque hay un reglamento nuevo'", expresó Dorna.

Entre los cambios de las guías nuevas figuran considerar los niveles de ingresos, los sueldos -tanto del padre como de la madre- y los hijos de otras relaciones mediante un sistema de prorrateo, dijo la administradora de Asume Rosabell Padín Batista.

Las críticas

La revisión en ASUME no ha estado exentas de críticas. El abogado Hiram Angueira, presidente de Crianza Compartida, un grupo con 19,000 seguidores en Facebook, aseguró que el gran problema de las nuevas guías es que no toman en consideración los hijos de las nuevas relaciones de los padres.

"Para la mayoría de los casos esto ha representado que el padre que paga la pensión está pagando más", indicó Angueira, aunque de inmediato no identificó un caso específico. 

Por su parte, un abogado de la práctica privada de derecho de familia que prefirió no identificarse dijo que con las nuevas guías no ha visto cambio en lo que pagan sus clientes, usualmente los padres que pagan pensión. "Sumo y resto y me da más o menos lo mismo", expresó.

El abogado explicó que los hijos sí se incluyen pero no de forma directa como en el pasado, sino que mediante el mecanismo de prorrateo, lo que dificulta más el trámite. "Antes era automático. Tú identificabas a los otros hijos y ya, se incluían. Ahora hay que traerlos al caso, traer evidencia sobre ellos y sus gastos. Lo hacen más difícil al padre no custodio", expresó.

De otra parte, entrevistados por separado el representante Carlos Vargas y el senador Carmelo Ríos criticaron cómo opera en la actualidad el sistema de pensiones.

"La pasta (el dinero) debe dar para todos los hijos", dijo Vargas. "Eso (no incluir a los nuevos hijos) crea una distinción de hijos, hijos de un matrimonio cuentan y otros no", agregó.

Asimismo, Vargas lamentó la falta de uniformidad en varias áreas, por ejemplo se imponga una pensión de $1,716 pero al examinar bien la información la realidad es que la cifra que corresponde $1,100.

Tampoco hay uniformidad al determinar desde cuánto aplica una revisión de pensión: es prospectiva si reduce la pensión, pero es retroactiva si la aumenta.

También hay elementos que no se toman en consideración, como condiciones de salud del padre que paga la pensión, agregó Vargas.

Por otro lado, Ríos elogió que las nuevas guías evalúan el salario de ambos padres. "Antes tu tenías un porcentaje, que era como el ajuste por combustible (de la Autoridad de Energía Eléctrica) que nadie lo entiende", señaló.

Sin embargo, dijo que debe eliminarse la "reserva" que presume que todas las personas pueden vivir con $615 al mes. Según Ríos, un proyecto suyo busca que se le garantice al padre custodio que la reserva sea el 50% de su ingreso.

"Una persona que se gana $3,000 limpios, pues que por lo menos tenga $1,500 para rehacer su vida", indicó.

Tanto Vargas como Ríos indicaron que la información que tienen es que las nuevas tablas han ayudado a que personas con más ingresos paguen menos de pensión.

La versión de ASUME

La administradora de ASUME defendió las nuevas tablas bajo el reglamento 8529 y adelantó que no se prevé una nueva revisión hasta que pasen cuatro años, como lo dispone la ley.

"Es un modelo más justo que vela por las necesidades de los menores, pero hemos tomado en consideración a las dos partes (custodio y no custodio)", señaló Padín Batista. "Aquí opera el axioma de que el bienestar del menor es lo que debemos proteger, sin olvidarnos de las partes".

Aseguró que sí se toman en consideración los hijos de nuevos matrimonios.

"La realidad es que este modelo incorpora el prorrateo de las pensiones alimentarias, esto no existía en el 2006, esto permite que la persona no custodia pude presentar prueba de nuevos dependientes o de pensiones… Yo le diría que sí se toman en consideración al establecer la nueva pensión y la reserva", expresó.

Asimismo, Padín Batista dijo que la pensión promedio es de $284 mensuales, a veces para más de un hijo.

¿Le satisface que la cantidad promedio sean $284?, le preguntó Primerahora.com.

"Lo que pasa es que decir que me satisface eso depende caso a caso, el reglamento es la herramienta para computar las pensiones alimentarias", respondió Padín Batista.

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