Cuando los niveles de azúcar en la sangre aumentan, sin que usted se dé cuenta, comienza a cambiar la forma del lente natural del ojo.

Y cuando eso sucede, si no se atiende a tiempo, lo próximo que podría desarrollar son visión borrosa y cataratas. Incluso, se puede ir complicando la situación con la aparición de glaucoma y en el peor de los casos la persona puede quedar completamente ciega. 

Así lo advirtió el Colegio de Optómetras de Puerto Rico en momentos en que se conmemora el mes de concienciación de la diabetes.

Según la presidenta de la organización, Celia de Lourdes  Feliciano, en ocasiones las personas ni siquiera saben que padecen de diabetes y el primer síntoma son los problemas de visión.

"Es usual que las personas vayan a visitar a su optómetra porque presentan síntomas de visión borrosa. Cuando los niveles de glucosa en la sangre están descontrolados, esto es un signo. Por tal razón, somos los doctores en optometría los que muchas veces detectamos que el paciente es diabético. En muchas ocasiones la persona no lo sabe” afirmó la doctora. 

Si el optómetra sospecha de que el paciente pudiera estar confrontando problema con los niveles de azúcar en la sangre, lo enviará a realizarse las pruebas de laboratorios de rigor y de necesitarlo lo referirá al médico primario o a un endocrinólogo.

Pero si usted ya está diagnosticado, no deje pasar los exámenes rutinarios.

“Es muy importante que a un paciente diabético se le realice un examen especial con sus pupilas dilatadas, mínimo una vez al año, porque de esta manera los doctores en optometría podemos identificar si la enfermedad ha ocasionado retinopatía diabética”, explicó la experta.

La retinopatía diabética, es una complicación ocular que puede convertirse en ceguera permanente o limitar severamente la visión. 

“Basado en que en la mayoría de los casos la retinopatía diabética no presenta síntomas en sus primeras etapas, recalcamos que un examen de los ojos con las pupilas dilatadas permite verificar la retina y el nervio óptico más a fondo en búsqueda de signos de daño antes de producirse cambios en la visión”, agregó.

El problema con la retinopatía diabética es que se forman vasos sanguíneos muy frágiles que pueden ocasionar sangrados, también áreas isquémicas, cambios en el vítreo y desprendimiento en la retina, por lo que estamos hablando de condiciones que no se pueden dejar desatendidas.

La buena noticia, dijo la doctora Feliciano, es que si usted tiene problemas con su visión a causa de la diabetes, el médico le podría recetar ayudas ópticas especiales para que disfrute de visión funcional, pueda identificar rostros y hasta leer las etiquetas de sus medicamentos.

En otras palabras, la clave está en la prevención y para ello esto es lo que recomiendan los optómetras: 

– Hacerse un examen de los ojos con dilatación de pupila

– Mantener niveles normales de glucosa en la sangre

– Tener la presión arterial controlada

– Controlar también los niveles de colesterol

– No fumar o dejar de hacerlo

– Alimentarse saludablemente

– Hacer ejercicio con regularidad 

La doctora Feliciano señaló que las mujeres embarazadas pueden necesitar exámenes de sus ojos con más frecuencia a lo largo de sus meses de gestación.

Para más información se pueden comunicar con el Colegio de Optómetras de Puerto Rico al 787 767-2828.