Un calor y la humedad bastante altos, es decir el día a día de Puerto Rico en el verano, son condiciones ideales para que crezcan y proliferen los microorganismos que son responsables por miles de casos de intoxicación por alimentos contaminados que se reportan cada año. Su nocivo efecto, no obstante, puede prevenirse siguiendo unos pasos que aseguran que la comida que consume está en buen estado. 

“En el USDA (Departamento de Agricultura federal) vigilamos para asegurarnos que los suministros de alimentos sean de buena calidad y se empaquen y etiqueten de forma correcta. Trabajamos duro para asegurar que esos alimentos lleguen a la gente de manera segura, pero siempre puede haber una posibilidad e intoxicación”, comentó Janice López Muñoz, especialista en asuntos públicos del Servicio de Inspección y Seguridad de Alimentos del USDA. 

“En verano aumenta el calor y la humedad y es cuando los microorganismos se reproducen. También es época en que mucha gente va a la playa y a otros lugares de recreo donde no tiene las facilidades de la cocina de casa. Todo eso da la oportunidad de que ocurra esa intoxicación alimentaria”, agregó López, resaltando que según las estadísticas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades en los Estados Unidos se reportan cada año unas 128,000 hospitalizaciones y 3,000 muertes por casos de intoxicación por alimentos. 

Pero, aseguró la especialista, si usted sigue cuatro pasos fundamentales a la hora de manipular alimentos: limpiar, separar, cocinar y enfriar, evitará este mal rato con graves consecuencias para la salud. 

Sobre limpiar, López explicó que se trata de una forma sencilla de controlar gérmenes. Recomendó lavarse las manos con agua tibia y jabón antes de cocinar, frotándoselas por espacio de 20 segundos. También debe limpiar las superficies y utensilios que usa para preparar los alimentos con agua caliente y jabón. Asimismo, es importante enjuagar las frutas y vegetales enteros antes de cortarlos. 

En cuanto a separar, la especialista indicó que es un paso para evitar la contaminación cruzada de los alimentos. Detalló que es importante que nada de los alimentos crudos, como jugos o pedazos, se mezcle y contamine alimentos listos para comer. En otras palabras, si manipula un hamburger o pollo crudo, debe hacerlo en una tabla separada a la que use para cortar pan o vegetales, o si no tiene dos tablas, pues debe asegurarse de limpiar bien la que tiene luego de manipular los alimentos crudos. 

Cocinar, explicó López, es un paso superimportante para el cual recomienda usar termómetros de alimentos. Esa es la única manera de confirmar que los alimentos están cocidos a las temperaturas internas seguras, aseguró. Recomendó pinchar el hamburger del lado al centro, la pechuga o muslo de pollo en la parte más gruesa sin tocar el hueso. Las hamburguesas, y carnes de res, cerdo y cordero deben alcanzar una temperatura mínima de 160 grados Fahrenheit; el pollo, pavo, pato entero o molido un mínimo de 165ºF; y los steaks, asados, filetes, chuletas de cerdo o cordero un mínimo de 145ºF y además esperar tres minutos antes cortar y servir. 

Por último, en cuanto a enfriar, la recomendación es que los alimentos perecederos, sea que fueron cocinados o no, no permanezcan más de dos horas a temperatura ambiente. Y si las temperaturas están por encima de los 90ºF, que es algo común en el verano boricua, entonces el tiempo se reduce a solo una hora. Además, es importante mantener los alimentos frescos en frío, y los calientes en calor. Si preparó hamburgers y no se comieron todas, pues manténgalas al lado del fuego. Si es una ensalada, esos tomates, lechugas o queso, debe permanecer en hielo a 40ºF o menos.