En las navidades y en cumpleaños es bastante frecuente reusar la bolsita donde vino empacado  un regalo que recibimos. A menos que esté muy estrujada o  que por una falla de memoria se le devuelva a la persona que originalmente la regaló, por lo general queda como un secreto que la bolsita es usada.

Pero a veces no es solamente la fundita decorada. En ocasiones lo que se  regala es un obsequio de segunda mano. Aunque la idea no está mal y las razones para hacerlo pueden ser válidas, hay unas consideraciones mínimas que se deben tener.

No hay por qué quedarse con un regalo que no se quiere o que no se necesita, pero ni todos los obsequios son para pasarlos pa' lante ni todas las personas son candidatas para recibir algo re-regalado.

El pasado jueves fue el día de re-regalar, de reciclar algo que ni quieres ni necesitas pero que sabes que alguien lo puede apreciar. Pero la verdad es que durante todo el año alguien, en algún lugar, recibirá un obsequio que originalmente fue adquirido para otra persona.

Según los datos de una encuesta hecha en 2007 por Regifting, más del 60 por ciento de las personas piensa que pasar  pa lante un regalo está bien y un 25 por ciento entiende que es aceptable porque es una manera de ahorrar dinero en las festividades. Curiosamente, los receptores de esos obsequios de segunda mano no son los seres queridos más cercanos, sino los compañeros y compañeras de trabajo.

De los receptores de regalos reciclados, un 42 por ciento no lo ve como una ofensa. Solamente un 10 por ciento dijo sentirse burlado por recibir algo que no fue escogido específicamente para ellos.

Como la intención no debe ser lastimar a alguien con un regalo, toma en cuenta estos consejos antes de empezar a envolver cosas viejas con papel de regalo.

1. El artículo debe ser nuevo, en la caja y preferiblemente  con la etiqueta. Si es algo que ya se usó, lo correcto es decirlo, no entregarlo como acabado de comprar.

2. Si lo tienes hace tanto tiempo que el empaque se ve deteriorado, no lo empaques y regales como nuevo. Si es algo que necesita alguien que conoces, dáselo y ya.

3. No le regales a una persona un obsequio que te hizo alguien que esa persona conoce. Piensa en la vergüenza que pasarías si la persona se entera.

4. No regales a algo que es tan feo o pasado de moda que probablemente nadie querría. Si lo que quieres es salir de él, mejor llévalo a un lugar donde lo pongan en venta a bajo costo. Si a alguien le interesa, lo comprará.

5. Aunque los apegos no son buenos, no se ve bonito regalar algo que hicieron especialmente para ti. Tiene un valor sentimental.