Por décadas, la televisión y el negocio del espectáculo han expuesto a las personas con enanismo en contextos de burla y comedia. Sin embargo, una nueva tendencia en la cultura pop hace frente al estereotipo con la aparición de personajes complejos y de programas de televisión que reflejan la realidad de quienes han sido diagnosticados con displasias óseas.

El ejemplo que más destaca es el del actor Peter Dinklage, quien ha asumido un rol protagónico en la visibilización de las personas de estatura baja al encarnar a Tyrion Lannister en la serie de HBO, “Game of Thrones”. 

El personaje, miembro de una rica y poderosa familia, se desarrolla a partir de la inteligencia y la astucia del hombre más que por su tamaño.

Asimismo ha ocurrido con la serie de telerrealidad “Little People, Big World”, de la cadena TLC, en la que se proyecta la vida cotidiana de la familia Roloff, en la que los padres y uno de los cuatro hijos son personas con enanismo.

En Puerto Rico, figuras como la modelo, actriz y bailarina Karla Michelle Sánchez y la presentadora de televisión Lorraine Valle han demostrado que personas como ellas viven una vida plena y que son participantes productivas en la sociedad.

“Tienden a vernos como personajes cómicos porque en la Antigüedad se usaban en las cortes los bufones reales, que eran las personas de pequeña estatura. Todavía ese concepto está en la mente de la gente, pero yo creo que con los medios de comunicación, se ha demostrado que somos capaces de hacer otro tipo de rol”, apuntó Brenda Martínez, tesorera del capítulo de Puerto Rico de la organización “Little People of America”.

Hace falta más educación 

Como octubre es el mes de la concienciación sobre el enanismo, varios miembros de la entidad participaron hoy, sábado, de un panel educativo en el centro comercial Río Hondo Plaza, en Bayamón.

Las jóvenes Klaudia Martínez, de 25 años, y Nilmarie Vargas, de 19, coincidieron en que existe actualmente más apertura y deseos de inclusión de las personas con enanismo.

Sin embargo, ambas estudiantes universitarias consideran que hace falta más educación y que es necesario eliminar las barreras físicas que enfrentan a diario.

“Muchas veces son críticas, otras veces son los padres que señalan al frente de sus hijos, miran raro a uno…”, mencionó Klaudia, quien recordó la ocasión en que fue a una tienda a probarse ropa y la gente se agrupó en bonche a observarla.

“Los que son padres, muchas veces crecen con una idea sobre personas pequeñas que son las que les infunden a sus hijos”, apuntó Nilmarie, quien estudia Artes Visuales y aspira a convertirse en diseñadora de modas para personas de estatura promedio, así como de personas de baja estatura, a quienes se les hace más difícil conseguir ropa.

Franchesca Gómez Bibiloni, de 26 años y graduada también de Artes Visuales, apuntó que no se le ha hecho fácil conseguir trabajo y cree que el prejuicio ha dificultado su búsqueda. Su mensaje fue que las personas con enanismo son tan capaces como quienes tienen una estatura promedio y que quizás necesitan algunos acomodos razonables, pero pueden hacer el trabajo.

En el otro lado del espectro, David Serrano Delgado, estudiante de Sistemas de Oficina en la Universidad de Puerto Rico en Bayamón, ha sentido la solidaridad de sus compañeros de clases, quienes lo apoyan para que pueda completar sus estudios. 

Parte del esfuerzo de educación consiste en dar a conocer que la palabra “enano” es ofensiva para muchos, que existen más de 200 tipos de enanismo y que no se trata de una incapacidad intelectual, sino que las displasias óseas ocurren en todas las razas y culturas.

De hecho, el portal médico MedLine Plus señala que el enanismo en sí mismo no es una enfermedad. Este mismo portal lo define como una persona de baja estatura, que mide menos de 4' 10" (aproximadamente 1.25 metros) en la edad adulta.

Además, cualquier persona podría tener un hijo con enanismo. El 80% de las personas pequeñas nacen de padres de estatura promedio.