Un libro escrito por catedráticas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) propone un currículo de educación preescolar  con los intereses del niño como protagonista y con el maestro como facilitador de un proceso de aprendizaje divertido y libre.

Se trata de la obra de las doctoras Lirio Martínez Miranda y Lucy Torrech San Inocencio, presentado anoche en el Centro para Puerto Rico en Río Piedras.

“Juego, investigo, descubro y aprendo: Currículo preescolar integral, emergente y transformativo” es una herramienta de trabajo tanto para maestros en formación como para profesionales del campo. Su fin es propiciar la puesta en marcha de prácticas no cotidianas que se valgan de aquello que capte la atención de los pequeños y los haga investigar, explorar y aprender a gusto.

La presentación estuvo a cargo de la Dra. Angeles Molina Iturrondo, quien redactó el prólogo del libro publicado por Ediciones MS. El texto se divide en seis capítulos y está complementado con fotografías, gráficas y tablas. Además, contiene un disco compacto con ejercicios prácticos.

Martínez Miranda explicó que empezó a formar el currículo en el 1999 y en el 2001 se unió al proyecto Torrech San Inocencio. Un borrador se usó desde ese año en el Centro de Desarrollo Preescolar de la Administración Central de la UPR, donde se atienden a los hijos de los empleados del sistema. Del 2007 al 2009 se revisó y fue usado en el centro de Río Piedras. Las experiencias de las maestras y de los niños fue fundamental para pulir la obra publicada ahora, destacó Martínez Miranda.

Actualmente, el currículo se utiliza en los centros preescolares de la UPR en Bayamón, Mayagüez, Humacao, Ponce y Arecibo.

Con la publicación del libro no termina esta misión, pues anunciaron que iniciarán una investigación cualitativa sobre la experiencia del uso de este currículo por parte de las maestras de los diferentes centros preescolares de la UPR. Los hallazgos se usarán para futuras revisiones.

Comentan el currículo

Maestras que han estado en contacto o han utilizado el currículo propuesto por las autoras fungieron como panelistas de la presentación y describieron las bondades del mismo.

Marilyn Morales, maestra:

Contó que es importante explorar los intereses de los niños y, en base a ello, delinear un plan de trabajo que los lleve a aprender y divertirse a la vez. Destacó el juego libre y espontáneo incorporado, pues permite conocer el carácter de los menores, fomenta el compañerismo y la solidaridad.

Yeidra Rivera, maestra:

Habló sobre las demostraciones de procesos que deben hacer las maestras con sus alumnos para que entiendan cómo suceden las cosas. “Se lo tienen que vivir”, dijo, porque si no les gusta, “ se aburren y no aprenden”. El apoyo de los padres es fundamental, afirmó.

Dra. Carmen Cintrón de Esteves, fue profesora de ambas autoras:

“Se usan textos escolares tradicionales sin tomar en cuenta dónde están los estudiantes”, criticó antes de explicar que este currículo apuesta por el trabajo personalizado. Los maestros deben investigar varias fuentes para poder enseñar y es imperativo “enamorar a los niños en el proceso”, reclamó.

Dra. Lisandra Pedraza Burgos:

Declaró que el niño es un “sujeto valioso en sí mismo” y que aunque pudiera parecen un currículo improvisado no lo es, si bien es cierto que hay espacio para ello en ocasiones. Las teorías sociológicas sobre las que se sustenta la obra son su gran acierto, opinó.