El secretario de Asuntos del Consumidor (DACO), Omar Marrero, recomendó a los ciudadanos que eviten comprar medicamentos por Internet porque podrían no estar aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Las declaraciones del funcionario se produjeron este jueves al planteársele reclamos de expertos internacionales para imponer medidas globales más estrictas para evitar el mercadeo de medicamentos falsos, una práctica creciente que ha resultado letal en muchos países.

Los peritos han hecho su llamamiento en vísperas del inicio de una conferencia internacional sobre el impacto de las medicinas falsas, auspiciada en Buenos Aires, Argentina, por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Marrero reconoció que ante el auge del Internet, miles de ciudadanos procuran comprar diversos productos, incluyendo vitaminas y medicamentos en línea. Sin embargo, insistió en sugerir cautela en ese tipo de compras.

Recordó que el DACO ha hecho operativos en gasolineras y otros negocios para ocupar pildoras que ofrecen, por ejemplo, intensificar potencia sexual, porque se ha tratado de productos mercadeados mediante prácticas engañosas.

Marrero mencionó también que en recientes operativos también han sacado de la venta en gasolineras lentes de contacto con diseños o para fines estéticos, que representan riesgo para la salud ocular.

El funcionario subrayó que si un vendedor no puede demostrar los beneficios que ofrece un producto, podría estar suceptible a ser multado por la agencia, si un ciudadano presenta alguna querella por prácticas comerciales engañosas.

"Si los productos que le vendan tienen unas características que no son reales o que no se puedan comprobar, se trataría una practica engañosa", comentó al explicar que puede ser válida una querella, así como una eventual imposición de infracción al comerciante.

El vendedor, insistió Marrro, "tiene que tener la capacidad de demostrar la habilidad de todo lo que señala" en su producto o en otras palabras, lo que vende y sus cualidades, "tiene que ser suceptible de comprobación".

De inmediato, se refirió a ciertas pastillas para rebajar o generar otros efectos en el cuerpo y que se venden fuera de farmacias, sin etiquetas que precisen aprobación de la FDA, ni mayores explicaciones al consumidor.

La OMS calcula que en países en desarrollo más del 10% de los medicamentos en venta son fatulos o de mala calidad. En Asia y África, ese problema es dramático con pastillas para combatir la malaria porque el 35% son fraudulentos.

En muchos países no existen agencias reglamentadoras de medicamentos como la FDA en los Estados Unidos. Tampoco hay entidades como el DACO en Puerto Rico para fiscalizar parte de las operaciones comerciales al detal y recoger denuncias de los ciudadanos.