Muchos podrían desconocerlo, pero un descuido podría llevar a un padre o tutor a incurrir en negligencia infantil, un tipo de maltrato a menores que es penalizado por ley.

Precisamente, en estos días trascendió la noticia de una joven madre en Aguadilla a la que se le radicaron cargos por un acto de negligencia que supuestamente provocó que su bebé de siete meses sufriera quemaduras de segundo y tercer grado, tras ésta haberla dejado solita en una pileta y con el grifo de agua caliente abierto. La mujer se expone hasta tres años de cárcel, si es hallada culpable ante el tribunal.

Y aunque para muchos este incidente pudo ser uno "accidental" para las autoridades  fue uno prevenible y la madre falló en la supervisión que debió tener con su niña, la cual sufrió quemaduras en 36% de su cuerpo.

Según el agente Carlos Rosado, de la División de Delitos Sexuales y Maltrato a Menores de Arecibo, este tipo de conducta negligente se manifiesta a través de diversos escenarios que incluyen casos como el de la bebé de Aguadilla –en la que un descuido culminó en una lesión física grave que puso en riesgo la vida de la menor– hasta el maltrato emocional que pudiera afectar la psicología del niño.

"Vemos casos de negligencia que van desde no alimentarlos adecuadamente, no llevarlos a la escuela o no llevarlos al médico cuando están enfermos hasta casos donde se les ofende como seres humanos, se les denigra…", expresó el  investigador.

De hecho, la Ley 246 para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores establece como negligencia un tipo de maltrato que consiste en "faltar a los deberes o dejar de ejercer las facultades de proveer adecuadamente los alimentos, ropa, albergue, educación o atención de salud a un menor; faltar al deber de supervisión; no visitar al menor o no haber mantenido contacto o comunicación frecuente con el menor".

Según Rosado, unas de las negligencias más comunes con los menores es ofenderlos con  palabras soeces o frases como las siguientes: "no te quiero", "te voy a abandonar", "ojalá no hubieras nacido", entre otras.

"Este panorma se ve mucho y es triste. No abrazarlos, darles amor, atenderlos… eso también es negligencia", agregó.

Explicó que aunque no todos estos casos se criminalizan -porque no hubo una intención de hacerles daño adrede-, sí hay intervención de la Policía y del Departamento de la Familia.

"Familia, por ejemplo, les da seguimiento a través de un programa en el que se les orienta para que tengan un cambio de conducta", indicó.

Muchos lo desconocen, pero también es catalogado como maltrato a menores exponer a un niño a la violencia doméstica.

"Un niño que a diario ve cómo sus padres  se gritan o golpean, está sometido a un patrón de maltrato emocional que es castigado por ley. Igual que aquellos que utilizan sustancias controladas frente a sus hijos", dijo.

Rosado indicó que actualmente las 12 regiones policiacas tienen disponibles unos servicios de orientación sobre el tema de maltrato a menores. "Podemos llevarlas a escuelas, comunidads, iglesias o  el lugar que requieran de la charla", expresó Rosado al añadir que en el caso de su región los interesados se pueden comunicar a través del 787-878-4000, extensión 4116.