CAGUAS — Familiares y amigos de un enfermero que murió en la masacre en el centro nocturno de Orlando le dieron el último adiós el sábado en una ceremonia en su natal Puerto Rico.

El ataque de Orlando resonó profundamente en Puerto Rico. Las autoridades afirman que cerca de la mitad de las 49 víctimas fatales nacieron en la isla o eran de descendencia puertorriqueña.

El funeral de Ángel Candelario Padro se realizó en el municipio costero de Guanica, donde nació. Los dolientes traladaron su cuerpo al cementerio en un carruaje de vidrio tirado por caballos.

El velorio para el enfermero de 28 años se realizó el jueves y fue uno de varios que se realizaron en la isla esta semana para víctimas del ataque en Orlando, que dejó 49 muertos y más de 50 heridos. El agresor, Omar Mateen, de 29 años, también murió durante un tiroteo con la policía.

Candelario se mudó en enero de Chicago a Orlando, integrándose a una enorme y creciente población puertorriqueña en el centro de Florida.