El buque escuela “Juan Sebastián Elcano” regresó a Puerto Rico hoy, jueves, para ofrecerle la oportunidad al público de conocer su navegación entre la modernidad y la antigüedad.

El público podrá observar el interior del vistoso velero donde los alumnos de la Armada Española aprenden a navegar con lo último en la tecnología y con las técnicas que se usaban hace 500 años.

“Se aprende de astronomía, que es la ciencia náutica que ya apenas se usa porque ahora los barcos modernos tienen todos los avances de la electrónica y todos los medios para situarse de forma segura en la mar”, expresó el capitán de navío Victoriano Gilabert.

“Sin embargo, aquí se practica la astronomía. Los guardias marinas se sitúan utilizando las técnicas que usaban los navegantes que usaban hace cinco siglos”, agregó. “Eso contribuye a que ellos vayan con su buen contenido o acervo de marinos… de tener unos conocimientos profundos de la mar”.

El buque fue fabricado en 1927 y lleva el nombre del marino español que dio la vuelta al mundo por primera vez en 1522, travesía que no pudo completar Fernando de Magallanes.

El objetivo del buque

La misión principal del buque fabricado en 1927 es servir de escuela para los alumnos de la armada, a los que se les llama guardias marinas, que también aprenden las maniobras de navegación durante los recorridos, que suelen durar entre cuatro y ocho meses.

Gilabert destacó que también sirve de intercambio cultural de apoyo a la acción exterior de España. Cabe mencionar que, como parte de esa gestión, en su última visita a Puerto Rico hace tres años, trajo desde España los restos de Ramón Power y Giralt.

Pero el reto de manejar el barco es quizás solamente la mitad de la experiencia. El buque cuenta con una tripulación de 261 personas, lo que deja un espacio de convivencia bastante apretado.

Gilabert destacó que los guardias marinas aprenden a compartir el espacio y a trabajar en equipo, respetando al mismo tiempo los espacios de intimidad para hombres y mujeres. De hecho, señaló que la integración de las 36 mujeres a bordo “es de una normalidad plena” al punto que realmente “no hay nada que destacar” porque “todos trabajan por igual”.

Del total de tripulantes, 80 son guardias marinas. Su jovialidad y energía era perceptible durante el recorrido de la prensa sobre la cubierta mientras acondicionaban el barco poco después de haber atracado.

La rigurosidad de la disciplina y del trabajo intenso se alternaba con bromas y risas mientras realizaban las tareas de limpieza y arreglos para recibir a los visitantes.

El barco estará abierto al público en general hoy de 3:30 p.m. a 6:30 p.m., mañana, viernes, de 10:00 a.m. a 1:00 p.m., el sábado de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 3:00 p.m. a 6:30 p.m., el domingo de 3:30 p.m. a 6:30 p.m. y finalmente el lunes de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 3:30 p.m. a 6:30 pm.

El barco llegó a Puerto Rico procedente de Fortaleza en Brasil y el día 3 de mayo partirá hacia La Habana. Su recorrido por el continente americano continuará por Miami y Baltimore, antes de regresar Cádiz, España, el 6 de julio.