El director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., Thomas Frieden, recomendó hoy la fumigación aérea con naled para matar al mosquito que transmite el zika en Puerto Rico, donde el número de embarazadas afectadas se ha disparado un 18 % en una semana.

"Nosotros lo recomendamos, pero la decisión va a ser tomada por el Gobierno de Puerto Rico", afirmó en una entrevista con la emisora puertorriqueña Noti Uno desde Washington.

Frieden hizo estas declaraciones el mismo día en que se difundieron datos correspondientes a la semana epidemiológica número 24 en Puerto Rico, en la que el número de embarazadas que dio positivo en las pruebas del zika se disparó un 18 % con respecto de la semana anterior, con lo que ya son al menos 355 las mujeres afectadas.

La presencia del virus en mujeres embarazadas se ha relacionado con el nacimiento de niños con microcefalia y otras enfermedades congénitas graves, pese a que el virus en la mayor parte de la población no tiene consecuencias graves.

Incluso, en muchos casos pasa inadvertido, eclipsado por el dengue o el chikunguña, que los transmite el mismo mosquito y están también muy extendidos en la isla.

De hecho, de las 355 mujeres afectadas solo el 58 % tuvo síntomas y el resto se enteró al recibir los resultados de unas pruebas que en la isla se demoran meses en llegar a las afectadas.

Por ello, y porque ya ha comenzado la época de lluvias (lo que propicia la reproducción de los mosquitos), se cree que el número real de mujeres embarazadas con zika es mayor.

En total, en la isla se han confirmado 2,387 casos de personas contagiadas por el virus desde que el 31 de diciembre se supo de la llegada a Puerto Rico del zika, una enfermedad para la que aún no hay vacuna ni tratamiento.

En la última semana esa cifra se ha incrementado un 10 %, aunque también se teme que el número real sea mucho más alto, ya que la levedad del síntomas y la familiaridad de los puertorriqueños con otros virus como el dengue y el chikunguña hace que muchos no acudan al médico.

En la última semana estudiada también se detectaron dos nuevos afectados del síndrome de Guillain-Barré asociados al zika, con lo que ya son 16 los casos contabilizados en la isla de este síndrome neurológico autoinmune que ataca a la capa aislante que cubre los nervios (mielina) y puede provocar incapacidad para sentir dolor u otras sensaciones, parálisis de partes del cuerpo y en raros casos la muerte.

Tras reunirse hoy con el presidente de EE.UU., Barack Obama, para tratar el tema del zika, Frieden añadió que "lo que sí podemos garantizar es que si (la fumigación) se lleva a cabo, se hará de forma segura, siguiendo todas las normas y notificándoselo antes a la gente".

Además, dijo que este tipo de fumigaciones con naled se han realizado "de manera sistemática" en estados de EE.UU. como California, Florida o Nueva Orleans.

"Esto no es una cosa nueva, hace décadas que está regulado", explicó ante las preocupaciones y actos de protesta organizados en Puerto Rico por colectivos que temen que vaya a afectar a la salud de la población y que el citado químico vaya a matar a las abejas de la isla y otros insectos.

Al respecto, dijo que entiende que existan dudas entre la población puertorriqueña, puesto que aquí nunca se han llevado a cabo fumigaciones como esta, y explicó que hay vías para evitar daños colaterales.

"Efectivamente hay un riesgo potencial para las abejas, por eso (la fumigación) se hace cuando estas no están activas y en lugares diferentes", explicó, tras asegurar que en ocasiones anteriores, cuando se han seguido todos lo protocolos, "no hemos visto ningún problema con las abejas".

Además, apuntó que el veneno desaparece en 24 horas y recordó que el zika, que se está propagando como una "epidemia silenciosa" por la isla, supone un grave riesgo para las mujeres embarazadas y en muchos casos solo se conocerá el efecto real sobre sus hijos cuando estos ya hayan nacido, lo que será "demasiado tarde".

El Colegio de Agrónomos de Puerto Rico se sumó hoy a otras muchas organizaciones y particulares que se oponen a esta fumigación, asegurando que afectará a los proyectos orgánicos y sus certificaciones se perderán.

"Le pedimos a las autoridades gubernamentales que no consideren el plaguicida naled, ya que afecta adversamente a nuestro sector apícola del país", dijo en un comunicado el presidente de ese organismo, Pablo Jiménez Cruz.

Añadió que "si este plaguicida hace contacto directo, ya sea ingerido o respirado con el ser humano, afectaría su calidad de vida teniendo alcances preocupantes para su salud".