Llega la Semana Santa y la mayoría de las personas en el país piensa en arena y sol. Nuestras playas, entonces, terminan repletas de público que va a disfrutar de lo que nuestras costas ofrecen. Y es mucha la variedad que podemos encontrar en las playas del país con colores, texturas y temperaturas disponibles para el deleite de nuestros sentidos.

La variedad de tonalidades en los colores de las arenas que forman nuestras playas, dependen  “de dónde proviene la arena y el sedimento”, explicó a este a primerahora.com Ernesto Díaz Velázquez, director del programa de Manejo de la Zona Costanera  del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

“Si es de la montaña, arrastrada por los ríos y entra a la zona marina, vas a tener arenas más minerales, más grande, doradas y arenas negras por el contenido volcánico”, explicó Díaz Velázquez.

Como ejemplo, el experto mencionó la playa de Manatí, cerca de la desembocadura del Río Manatí donde las arenas son oscuras.

Playa Negrita (www.vieques.es/beaches.html)

“Tiene un alto contenido de magnetita, que con un imán se puede separar”, añadió. Playa de arenas negras también hay en Vieques, en Playa Negrita específicamente. 

También están las playas de arenas blancas, las preferidas de los turistas.

“Las playas de arenas blancas es porque están cercas, próximas a arrecifes de coral. Son calcáreas, el producto de la erosión del arrecife de coral que va convirtiendo el material vivo en arena”, detalló Díaz Velázquez.

Estas abundan en las islas municipio de Vieques y Culebra, según Díaz Vázquez por la ausencia de ríos que son los que añaden material a las arenas.

La playa Blue Beach, en el lado sur de la isla de Vieques es un ejemplo de arenas blancas. (Archivo)

Mientras, las playas doradas, que se pueden apreciar para el norte y nordeste, son el resultado también de la erosión del terreno cerca de estas.

Playa de arenas doradas en Fajardo (Archivo)

“Obviamente no son 100 por ciento de estos materiales, son combinaciones de estos”, argumentó. 

Las playas cerca de la zona metropolitana tienen esa combinación de materiales que le dan el color que presentan.

Otras playas que tenemos, son las de piedras, sin nada de arena. Un ejemplo de esto es Playa Caracoles en Fajardo. Igual en Guánica, existe una playa de piedras coloridas que da la impresión de ser una pecera.

En la Reserva Natural Las Cabezas de San Juan, en Fajardo está Playa Caracoles, ejemplo de playas rocosas. (Archivo)

Díaz Velazquez explicó que además de estas peculiaridades de la arena, en el DRNA se clasifican las playas de acuerdo a la energía.

En la costa norte del país están las de mayor energía, por ende más peligrosas. Mientras, en el sur y suroeste abundan las de menor energía.

Las de menor energía son clasificadas como balnearios, de los que hay en la Isla 52. Una docena de estos son administrados por la Compañía de Parques Nacionales. El resto le pertenecen a los municipios o al mismo DRNA.

No obstante, según un estudio de  Maritza Barreto Orta doctora en Oceanografía Geológica y profesora del Recinto de Río Piedras de la Univeridad de Puerto Rico, hay 540 diferentes playas en la Isla.