A los miles de puertorriqueños que disfrutan coleccionar monedas extranjeras antiguas les resultará interesantísimo conocer las de aquí, Puerto Rico.

Hasta los años 1800 circularon libremente en nuestro país monedas de diferentes nacionalidades. Cualquier transacción podía efectuarse sin problema alguno, tanto en moneda española como en dólares norteamericanos, pesos mexicanos, francos o monedas sudamericanas, especialmente venezolanas. Hacía un siglo (1776) los habitantes de Puerto Rico utilizaban también el papel moneda, dinero que conocian como “tengos”.

En 1888 se fundó el Banco Español de Puerto Rico, de capital privado. Esta institución tenía licencia del Gobierno español para emitir billetes durante 25 años, desde 1888 hasta 1913. Ocho años después (1895) el Gobierno español determinó mediante Decreto Real que Puerto Rico (al igual que otras provincias) tendría su propia moneda para uso en la Isla exclusivamente. Para concretar el cambio se emitieron unos billetes de canje con los que se podía cambiar las monedas que circulaban por las nuevas monedas de plata. Se logró un cambio por 6,103,992 pesos mexicanos y extranjeros que circulaban en el país. Estas monedas se enviaron a España en 1896 donde se fundieron y del metal obtenido se acuñaron (en plata) las nuevas monedas de Puerto Rico en la Casa de la Moneda de Madrid. Dos años después, el ejército norteamericano invadió la Isla.

Tras ocurrir el cambio de soberanía en el 1898, las autoridades norteamericanas devaluaron la moneda provincial de Puerto Rico en un 60%, hecho que afectó profundamente toda la economía del país. Para 1901 las monedas de Puerto Rico ya habían sido sustituidas por la norteamericana. A los pocos años se retiraron de circulación, fundiéndose la mayoría de éstas para hacer dólares.

Pero, más interesante aún es que el Tratado de París obligó a EE.UU. a respetar toda licencia o concesión vigente, por lo que el Banco de Puerto Rico, (antiguo Banco Español de Puerto Rico) continuó la operación de emitir billetes hasta su liquidación en 1913. Así nació el dólar “made in Puerto Rico”, un billete bilingüe como el que te presentamos en la ilustración. ¿Conoces otro país de América que haya emitido legalmente dólares estadounidenses fuera de los EE.UU.? Yo no.

Si la pregunta es ¿monedas antiguas exclusivas? La contestación es Puerto Rico.