Ya son siete los bebés que han nacido en Puerto Rico con defectos congénitos relacionados al virus de zika.

La secretaria de Salud, Ana Ríus informó ayer en comunicado de prensa que tan solo esta semana, hubo dos nacimientos nuevos de bebés con microcefalia. 

Sin embargo, por respeto a las familias no se divulgaron mayores detalles sobre la identidad o la severidad de las condiciones de los recién nacidos, dijo la funcionaria.

Anteriormente se había informado que al menos tres embarazos de bebés afectados con el virus no llegaron a término.

Al mismo tiempo la titular de Salud indicó que esta semana se confirmaron 222 casos nuevos de zika para un total de 35,870 desde que comenzó la vigilancia de la epidemia. Entre los casos reportados esta semana, 16 de ellos corresponden a mujeres embarazadas para un total de 2,880 y 12 hospitalizaciones, para un total de 314. 

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Rius fue enfática en que todas las personas tienen que unirse a los esfuerzos de prevención de la enfermedad, que se transmite por la picada del mosquito Aedes Aegypti, usando repelente, camisas y pantalones de magnas largas y colores claros, así como instalar telas metálica para las ventanas.

La secretaria recordó que las parejas de mujeres embarazadas deben protegerse usando condón al tener relaciones sexuales.

Garantiza habrá cuidado para los bebés

El subdirector de la División de Epidemiología del Departamento de Salud, el doctor Julio Cadiz dijo ayer que el cuidado de los bebés que nacen con zika se está ofreciendo y se ha hecho un esfuerzo en contratar diversos especialistas médicos que los atiendan.

Una orden administrativa firmada por Rius obliga al seguimiento  de los recién nacidos con zika durante al menos tres años.

Según Cadiz, los servicios se están brindando en centros pediátricos donde especialistas hacen todas las evaluaciones y tratamientos. De esta forma se facilita que las familias reciban toda la ayuda médica en un solo lugar.

Cadiz informó que eso incluye terapia sicológica para ayudar a los padres con el manejo del diagnóstico y sus consecuencias.

El sudirector recordó que los bebés contagiados pueden desarrollar microcefalia en distintos grados de severidad o percentila. También pueden desarrollar problemas de visión y audición, convulsiones y otros problemas que no necesariamente se reconocen de inmediato.

Por eso se busca darle seguimiento.

En el caso de Inti Nahuel Pérez Flández primer nacido con microcefalia en la Isla a consecuencia del zika, ya se le hicieron evaluaciones y está recibiendo tratamiento, aseguró Cadiz.

La madre del bebé Michelle Flández Marcel relató recientemente que no tenía seguro médico y que recibió ayuda tardía del Hospital municipal de San Juan. Además dijo que el único neurólogo pediátrico que podía atender a su bebé le dio cita para dentro de un año.

“Sí, al niño se le ha dado ya la ayuda”, declaró Cadiz en entrevista telefónica.

Un problema a largo plazo

A medida que los casos de zika sigan aumentando y continuén los nacimientos de bebés con complicaciones asociadas al virus, el éxodo de especialistas que vive el país, debido a la crisis económica, se va a notar más.

Cadiz reconoció que es una situación con la que se deberá trabajar a mediano y largo plazo. 

“Ahora entiendo que hay el personal para atenderlos... pero en el futuro habrá que reclutar más”, indicó.