La epidemióloga del Estado, Brenda Rivera, espera poder confirmar en las próximas dos semanas si las muertes de dos pacientes, entre 20 y 59 años de edad, tienen algún vínculo con la enfermedad del chikungunya. 

La investigación se realiza con la colaboración del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta y, según Rivera, de estas muertes estar relacionadas con la epidemia, lo más probable es que el chinkunya les haya causado complicaciones a los pacientes, si estos padecían de otras condiciones de salud.

“Con el dengue te puedes morir a consecuencia de la infección; con el chikungunya es muy raro”, subrayó la especialista, quien informó que los casos de chikungunya confirmados por pruebas de laboratorio alcanzan los 1,207.

La Zona Metropolitana sigue siendo el foco principal de la enfermedad, con el 93%.

Las dos muertes que se investigan ocurrieron en el área metropolitana.

La Epidemióloga dijo no puede siquiera revelar el sexo de los pacientes.

De acuerdo con la especialista, el  chikungunya sigue en aumento en la Isla y eso se debe a que la población puertorriqueña  es una totalmente virgen en cuanto a su inmunidad al virus. A eso se añade que los boricuas  “no han sido fieles a las cosas que tienen que hacer como medidas de precaución”, dijo.

La prevención en este caso consiste en utilizar repelente de mosquitos, ropa adecuada para evitar las picaduras y eliminar los criaderos del insecto. 

Rivera advirtió que estos consejos los tienen que seguir también las personas que sufren de la  enfermedad, para evitar convertirse en otra fuente de contagio si les pica otro mosquito Aedes Egypti. “No es el mosquito el que se mueve de lugar, son las personas”, afirmó la Epidemióloga acerca de la expansión geográfica del virus.

La funcionaria rechazó de plano que el Departamento de Salud haya empezado tarde su campaña de prevención. 

Rivera indicó que la agencia comenzó a actuar dos días después de que se anunciara la aparición de la enfermedad en las Américas.

En cuanto a la asperjación de insecticida, aclaró que “no es un píldora dorada”;  que no es el remedio más efectivo en estos casos por la contaminación que  puede ocasionar al ambiente.

“Se está haciendo, pero en las áreas donde estamos teniendo un conglomerado de muchos casos; donde la quizás la población ha sido un poquito más lenta en reaccionar a los mensajes de prevención”, expresó.

La reglamentación sobre uso de insecticidas es bien estricta, tanto por virtud de las leyes de Puerto Rico, como de las federales. Si se asperja en un sitio, hay que esperar quince días antes de poder asperjar por segunda vez, de acuerdo con la reglamentación de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

La última estadística de Chikungunya apunta a un total de 284 posibles (“presuntos”) casos en la semana 31.

Se informó de 4,079 posibles casos,  más los 1,207 casos confirmados por laboratorio.

Solo 19 casos estaban asociados a viajes recientes.