Hace 45 años se inspiró en unos jíbaros que jugaban baraja alumbrándose con un mechón (mejor conocido como jacho, una especie de lámpara casera) y la brisa navideña les apagaba la flama. Ahora, el huracán María fue el que le trajo la musa a Alfonso Vélez.

Y es que los vientos de 155 millas por hora con los que el poderoso ciclón azotó a Puerto Rico, y los miles de hogares que todavía siguen a oscuras, motivaron al Jibarito de Añasco a refrescar el tema que más ha pegado en su larga trayectoria musical: “La luz”.

El cantautor acaba de grabar una canción que incluye versos adaptados a María de la pegajosa canción que la gente conoce como “El fua” y que en 1973, lo lanzó al estrellato.

“Irma se fue, José voló, pero María arrasó con to’. Y yo tenía una luz que a mí me alumbró y vino María y fua, y me la apagó…”, tarareó a capella el artista en entrevista con Primera Hora en su residencia en el barrio Carrera, en Añasco.

“María dejó a Puerto Rico a oscuras, sin luz y eso me dio la manía a mí de hacer ese verso ahí, en la canción. María se la llevó y dicho sea de paso, desde antes de María, yo no tengo luz aquí en mi casa. Así que no he visto la luz hace más de dos meses, pero gracias a Dios estamos vivos, felices y contentos”, narró el cantautor en el estilo jocoso que caracterizan sus composiciones.

Grabó el nuevo tema, que tituló “El huracán”, con el cuatrista Edwin Colón Zayas, quien también hizo el arreglo. 

“Me lo entregaron el jueves. Me hicieron 50 copias primero y la gente se ha vuelto loca con el número”, compartió. 

Añadió que “El huracán”, en forma de trulla, está acompañado de 20 de sus éxitos y contó que le fue difícil grabar el disco por la falta de electricidad.

¿Por qué quiso darle nueva vigencia a “La luz”?

“Estoy seguro que esa canción para los efectos es nueva para mucha gente que no había nacido cuando se hizo ‘El fua’. Hay personas ahora mismo que quieren saber quién es ‘El fua’ y cómo surgió la canción. Por eso quisiera hacerla completa, con sinfonía bien hecha, en el mismo ritmo y en el mismo tono que la canté hace 44 años”, sostuvo.

El Jibarito de Añasco, como fue bautizado en los años 60, cuando comenzó su carrera artística en Nueva York, considera que la jocosidad que encierra la canción es lo que le ha ganado la popularidad tanto en Puerto Rico como en el exterior.

Incluso, relató que en muchas ocasiones cuando interpreta la pieza musical le han ocurrido situaciones graciosas. 

“En un sitio, cuando lo cantaba, prendían y apagaban la luz y los músicos se perdían. El otro día fui a hacer un pago de la señora (su esposa) al banco y no hago na’ más que llegar a la ventanilla, poner la libreta con los chavos y se fue la luz”, contó entre risas don Alfonso, de 78 años.

Narró, además, que hace unos cuatro meses compartió tarima con los cantantes Odilio González y Juan Manuel Reyes, en una villa pesquera en el Lago Caonillas, en Utuado, y también se fue la luz. 

“Yo hice el show perfecto. La gente brincó y saltó y cuando le tocó a Odilio, a la mitad de la canción, se fue la luz y no regresó rápido. Según me dijeron, llegó como a la 1:00 de la mañana”, agregó.

Añadió que en otra ocasión cantaba “El fua” en un campo en Sabana Grande, se fue la luz “y en el revolú se fue un tipo borracho, tropezó con un poste y se mató”.   

Alfonso Vélez no puede irse de ningún show sin que cante “El fua”.

“Si yo voy y no canto ‘El fua’, no me dejan ir y cuando me presentan, no dicen aquí está Alfonso Vélez, ni Junior, dicen aquí está ‘El fua’”, expresó.

A pesar de que la letra es suya, Vélez relató que “El fua”, que escribió en 1972 y que grabó en 1973 bajo el sello Velvet, aparece registrado también a nombre de otra persona. 

“Cuando yo grabé el disco en 45 (revoluciones) no pusieron el autor”, dijo para agregar que luego fue a San Juan a registrar la pieza musical y en la compañía se encontró con un cantante también registrando la canción. 

Sin embargo, don Alfonso aseguró que “El fua” también ha traído “luz” a su familia. 

Con el dinero que le produjeron las primeras ventas del disco, pudo costear una operación de los ojos de su hija Azyadeth, quien entonces era una niñita.  

“Mi esposa y yo utilizamos los chavos en la operación y en el tratamiento de mi hija”, recordó el Jibarito de Añasco.