El güiro...espina dorsal de nuestra música navideña.

La presencia del güiro en nuestras fiestas navideñas es indispensable, por ser el instrumento que marca el ritmo de nuestra música típica, no solo la campesina, la plena y la bomba, que acostumbramos a escuchar en esta época.

Pero el güiro se ha posicionado a tal punto que el instrumento ha sido  incorporado al jazz.

El güiro puertorriqueño se confecciona con el fruto de la  de la higuera. Lo heredamos de nuestros indios taínos, que de acuerdo al güirista por excelencia, Cándido Reyes, imitaban con el instrumento, el croar de las ranas.

A nuestro güiro se le llama güícharo. Este instrumento de percusión es típico también de Brasil y países de Centro América, Cuba, República Dominicana y México.

“El güiro es la espina dorsal de la música puertorriqueña. Su importancia rítmica es tan grande, que  complementa la compañía del cuatro puertorriqueño. El jíbaro del monte, le llamaba cacharro”, dijo Reyes a Primera Hora.

“Ha habido magníficos exponentes,   instrumentistas de la música puertorriqueña, como Don Patricio Rijos, Toribio. De la década de los 80, nació la semilla de este servidor, Cándido de Reyes”,  nos expresó.

¿Qué distingue un buen güiro?

Un buen güiro, hay que llevárselo al artesano y que sepa cuál es la semilla, porque hay diferentes clases de semilla. El proceso de confección es de un artesano. La semilla blanca se da para el área sur de Puerto Rico y la prieta en el centro y norte de la isla.

El sonido del güiro, agregó, es diferente dependiendo de la calidad de la semilla y de la profundidad. El rayado tiene que ver, dijo.

“Son variantes de sonido que se diferencian dependiendo de si es una mazurka, un seis o un aguinaldo. Son ritmos diferentes de nuestro folklor. El güiro se usa, no solo en la música campesina, sino en la plena y ha llegado hasta el jazz. Bueno yo vivo de él”, dijo.

¿Qué distingue a un buen güirista?

El talento que Dios le da.

El cuatrista, Quique Domenech, por su parte, indicó, que en la  música típica es esencial el güiro, porque es el que mantiene, el ritmo y la cadencia de la música.

“La peculiaridad es que se utiliza también en la música campesina y en la costera. En la costera, en la plena; y en la campesina, en el seis, en el aguinaldo y en la danza. Cada una tiene su patrón rítmico. El nombre correcto es güícharo”, apuntó.

Héctor Rodríguez, director de Atabal, en tanto, dijo que no conoce ninguna otra región de América Latina con nuestro tipo de güiro.

“Hay los mismos, pero con otros materiales y otro tipo de higuera. Ese güiro, cada día más, en Puerto Rico, ha llegado a un grado de perfección tal, que alcanza costos bien altos. Un güiro profesional, hoy, vale $1,000”, señaló.

“Junto con el güirero, hay una industria de artesanos, haciendo güiros maravillosos. Además, de su arte, son güiros afinados. Cada día, también, hay mejores güireros. Entre ellos, mi amigo Cándido Reyes, de Coamo. Ese es el bravo”, acotó.

Agregó que en la plena, el güiro con las panderetas son binomios. “Con el conjunto campesino, el güícharo es vital”, afirmó.