Finalmente no pudo con el mar y perdió la "cabeza". 

La conocida figura rocosa que emerge del mar como un perro en pose de vigilancia y que por años ha sido parte de la vista en el área del puente Dos Hermanos y sus alrededores, perdió la parte superior por las olas que golpearon sin piedad la estructura coralina.

"La corriente fue demasiado fuerte", dijo a este diario el guía turístico Steven Telvin, quien acostumbraba a llevar a turistas a observar la estructura, por lo que la conoce muy bien.

"Es el día que el perro no aguantó mas y ya no está con nosotros", mencionó.

Ayer, Betty González, del área de comunicaciones del hotel Caribe Hilton, uno de los lugares desde donde se puede apreciar la figura, había indicado que a la 1:15 p.m. el "perro de piedra" seguía allí.

Sin embargo, lo que permanece en el lugar es lo correspondiente al "cuerpo" del animal.

La curiosa figura se ha convertido en parte del folclor local, al punto que hay varias leyendas asociadas al “perro de piedra" como un can que espera por su amo: una versión es que el dueño del animal petrificado era un pescador que dejó al animal en la orilla porque sabía que el mar estaba picado y  ese pescador nunca regresó; y la otra habla de que era la mascota de un soldado que dejó al animal para pelear en Cuba, donde falleció, y el perro se lanzó al mar y se trepó en una piedra para aguardarlo.