Basta ver la emoción que reflejan sus rostros y la luz que brilla en sus ojos  para entender cuán feliz están de poder mover, por lo menos un poquito, sus piernas o sus manos. 

Lo logran con la ayuda del Lokomat, el robot, como le llaman los pequeños que reciben servicios en SER de Puerto Rico.

La mayoría que se beneficia de las terapias, son niños con discapacidad y autismo. 

Carlos Oquendo, terapista físico a  cargo de la máquina, dice que a los participantes se les  brinda rehabilitación en ambulación (caminar) de forma intensiva.

“Antes de comenzar la terapia se le hacen unas pruebas. Se le toman las medidas del largo de las extremidades para  saber qué  prótesis vamos a utilizar y luego procedemos al proceso de rehabilitación", indicó.

La terapia  consta de 20 minutos en la máquina, que al inicio  hace la función total, ya que las prótesis son controladas por una computadora que realiza el movimiento.

Las prótesis se ajustan a nivel de cadera y de rodillas  para alinear los pies, explicó Oquendo a Primera Hora.

Uno de los requisitos para beneficiarse del Lokomat es que el paciente tenga “un nivel de potencial para caminar”. Puede ser una persona que use andador, muletas o algún otro  equipo asistido.

Esta es la única máquina en la Isla que se puede usar a nivel pediátrico y para adultos.

Resultados positivos

Con la terapia se puede adelantar la recuperación. Por ejemplo, un niño de 11 años con perlesía cerebral y que usaba andador, tras la terapia con el Lokomat  caminó al cabo de ocho meses. Sin la máquina pudo tardar más de un año, estimó el terapista. 

Teodoro García, padre de Kendrick  García, dice que el cambio en su hijo  “ha  sido maravilloso”.

Desde los tres años el menor recibe servicios en Ser, precisó García. 

“Hasta los médicos decían que no iba a estar ahí y ya tiene ocho años. Gracias a Dios, que todo lo puede, él entiende todo. Está mejorando  en un 60%. El proceso no es fácil pero se puede. También lo ayudamos en la casa y con amor se puede todo”, agregó.

Krystal Cotto Rosario, de seis años, es otra de las pacientes que usan el Lokomat.

La terapia es entretenida, ya que el participante observa un juego y tiene que “quitar obstáculos del camino” y lo hace con el movimiento de sus piernas. Inicialmente el Lokomat hace la función total, pero poco a poco el usuario va tomando el movimiento  del robot.

Casi siempre se ha logrado un 50 por ciento de uso entre el paciente y la máquina, señala el personal de SER.

“Krystal en todo esto ha evolucionado grandemente y le estoy bien agradecida a Ser de Puerto Rico. Es una niña que empezó prácticamente a gatear, que apenas me hablaba, y  ya  hace oraciones; es una niña que lo entiende todo, es brillante”, confiesa emocionada su madre, Carmen Rosario.

La menor usa un equipo especializado para las piernas y con las terapias “sus músculos se han fortalecido mucho y es una niña que ha sido promesa. Se han visto esos grandes logros”, destaca Rosario.

Explicó que había escuchado del Lokomat, pero no sabía su función hasta que vio a su pequeña Krystal en la primera terapia.

“Fue bien emocionante. Logró que ella caminara, que nunca se había visto sola caminando. Cuando ella se vio fue un momento bien grande para ella y ese día, que fue el primer día que ya logró caminar,  esa niña estaba eléctrica en mi casa, y eran  las 7:00  de la noche y ella no paraba de agarrarse  a las  paredes caminando”, recordó.

Krystal, con perlesía cerebralia, está siempre acompañada por su mamá quien junto a los terapistas celebra cada buen paso que da la niña.

Si se sale del sendero que le traza el juego, el esfuerzo es colectivo para que regrese al camino y ella sonríe.

Para avanzar, debe tener la misma distribución de peso en ambas extremidades y así poder seguir por “el buen camino”.

Servicios variados  

“Nosotros  estamos luchando constantemente para que se sepa qué hacemos. Exhortamos al público a que nos visiten,  que vean los servicios que  podemos ofrecer, no solo a los niños, también a nuestra población mayor”, afirmó Grace Peña, asistente  de la presidenta de  SER, Nilda Morales.

Allí atienden a adultos que han tenido derrame cerebral y que han estado en coma. 

“Aceptamos todos los planes médicos, incluyendo la reforma, y los servicios son muchos más económicos porque todo está en un mismo lugar”, dijo. 

En SER de Puerto Rico, la mayoría de los niños reciben  servicios gratis porque atienden a la población desventajada del País. Para más información llame al 787-767-6710.