Un manatí rescatado el domingo por biólogos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el Centro de Conservación de Manatíes de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, en una playa de Río Grande, se debate entre la vida y la muerte.

El manatí, de unos cinco años, se encontraba varado cerca del hotel Bahía Beach Resort, específicamente a 400 metros al oeste del río Espíritu Santo.

En un comunicado de prensa el DRNA informó que el cuadro clínico del mamífero marino apunta a que recibió un impacto con una embarcación. En la orina del animal se encontró sangrado, por lo que se entiende que el impacto afectó negativamente sus riñones. Asimismo, tiene seis puntos de lesiones incluyendo dislocación en la aleta pectoral izquierda. También, presenta problemas de flotabilidad, dificultad al respirar y pequeños episodios de temblores faciales.

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La agencia detalló que, como parte del tratamiento que el manatí recibe en el Centro de Conservación de Manatíes, que dirige el doctor Antonio Mignucci, el veterinario Antonio Rivera le suministra antiinflamatorios y suero de electrolitos.

El mamífero pesa 500 libras y mide unos siete pies de largo, según se indicó.