Un gran número de los ancianos en Puerto Rico viven muy por debajo de los niveles de pobreza establecidos por el gobierno de Estados Unidos, según un estudio de la Procuraduría de las Personas de Edad Avanzada.

En promedio, las personas con 60 años o más cuya principal fuente de ingreso es el Seguro Social subsisten con alrededor de $5,057 anuales, 47% menos que el nivel de pobreza federal, que es de $9,669 al año.

"Uno de los problemas estructurales que enfrenta la sociedad puertorriqueña es la pobreza... y la pobreza ataca a los viejos fuertemente", destacó la doctora Linda Colón, autora junto al economista Heriberto Marín del estudio "Equidad económica de la población de edad avanzada en Puerto Rico".

"El 43.6% de las personas de 65 años o más estaban bajo niveles de pobreza en el 2006, y esta situación ocurre en todos los municipios del país", indicó Colón durante la presentación del documento de 267 páginas.

Marín, por su parte, manifestó que, debido al patrón inflacionario que ha seguido la economía puertorriqueña en la última década, los envejecientes necesitan ahora el doble del dinero para comprar los mismos bienes y servicios que en 2001.

El profesor de Economía de la Universidad de Puerto Rico precisó que, en 2001, un anciano que vivía solo necesitaba cerca de $583 mensuales para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, transportación y para el pago de otros bienes y servicios, incluida la salud.

Actualmente, esa cifra ronda los $1,120 mensuales, lo que suma $13,440 anuales, casi el doble que hace ocho años.

"Ante esta situación, qué hace el viejo: muchos terminan no comprando medicamentos o comprándolos más tarde, otros compran menos alimentos", lo que puede traer consecuencias negativas para su salud, sostuvo Marín.

"Al sumar el gasto en cuidado en el hogar y medicamentos al gasto en bienes y servicios básicos, el costo de vida mensual para una persona de edad avanzada y viviendo enferma alcanza la cifra de $2,086 mensuales", agregó.

Ambos expertos coincidieron en que la situación preocupa aún más si se toma en cuenta que Puerto Rico es un país viejo, con cerca del 18% de su población con más de 60 años.

"Se dice que una población es vieja cuando del 10% al 12% de la población es de 60 a 65 años o más", explicó Colón, profesora universitaria especialista en el tema de la pobreza.

Debido a las tendencias de las sociedades postindustriales como Puerto Rico, en las que se reduce el número de hijos por familia, se anticipa que a partir de 2010 el número de envejecientes en la isla supere al de menores de 15 años.

Colón resaltó, además, que las mujeres constituyen el 56% del grupo de envejecientes que actualmente vive bajo el nivel de pobreza y que afronta serias dificultades para costear sus tratamientos de salud.

"La vejez está feminizada (porque) la expectativa (de vida) de las mujeres en Puerto Rico es de 82 años de edad y la de los hombres es 73 años de edad", precisó.

"Las mujeres vivimos más, aunque no necesariamente más saludablemente", acotó Colón.