La jueza puertorriqueña Sonia Sotomayor, como integrante de la Corte Suprema de Estados Unidos, tiene un día como hoy los ojos del mundo encima, luego de la decisión de salvar el plan de salud del presidente Obama, resolver contra el discrimen en la otorgación de incentivos de vivienda, y en espera de la histórica decisión que podría legalizar el matrimonio entre homosexuales.

Pero, para Sotomayor, está fecha tiene otra importancia: Hoy es su cumpleaños.

Nacida en el Bronx, Nueva York, un 25 de junio de 1954, Sotomayor fue nominada al cargo de jueza asociada del Tribunal Supremo el 26 de mayo de 2009, convirtiéndose en la primera hispana en el más alto foro judicial de Estados Unidos.

“Era una fantasía llegara  ser jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos”, contó Sotomayor en buen español al presentar en el 2013 su libro “Mi Mundo Adorado” en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras. 

Su llegada al Tribunal Supremo fue el último paso de una variada trayectoria legal, según su biografía oficial en el portal federal del alto foro judicial. Sotomayor se graduó de bachillerato de la Universidad de Princeton, y luego obtuvo de abogacía de la  Universidad de Yale en 1976, laboró como fiscal entre 1979 a 1984, trabajó litigación comercial para un bufete hasta el 1991 cuando el presidente republicano George Bush, padre, la nominó como jueza de distrito federal de Nueva York.

El demócrata Bill Clinton la nominó en 1998 al Tribunal de Apelaciones, donde laboró hasta que Obama la nombró en el 2009 a ser parte de la curia de nueve jueces del Supremo de Estados Unidos.