Peñuelas - El alcalde Walter Torres Maldonado informó este sábado que su administración ha tenido que hacerse cargo de la operación del refugio y de limpiar las carreteras municipales y estatales luego del paso del huracán María, pues la ayuda estatal no ha llegado.

“La empresa privada contratada para limpiar carreteras no llegó. Al día de hoy (sábado), no ha llegado nadie de la estatal. Esa compañía jamás se apareció y el encargado regional de Manejo de Emergencias de Ponce me informó que no la ha visto en ningún pueblo. No confiaron en los municipios, delegaron en la empresa privada y les fallaron. Ojalá lleguen porque ahora viene lo más fuerte, que es recoger escombros”, señaló.

“Las empresas que contrataron les fallaron. Si les dicen (al gobernador) que trabajaron, les mintieron”, agregó.

Torres Maldonado dijo, además, que la burocracia ha sido tal que los directores regionales de agencias estatales no tienen poder decisional para atender imprevistos y emergencias.

“Los directores regionales no pueden tomar decisiones porque no tienen instrucciones de San Juan. Eso ha sido frustrante. Aunque hay un personal de supervisión, ninguno puede tomar decisiones en el 9-1-1, Acueductos, Energía Eléctrica, el Departamento de la Familia, Vivienda, Bomberos y la Guardia Nacional”, indicó el alcalde al referirse a trabajos como mover brigadas, trasladar pacientes y determinar en cuáles lugares prestar vigilancia policiaca.

Esa falta de poder decisional, dijo, se ha manifestado en que no se les proveyeron alimentos a los empleados del refugio (Escuela Adolfo Grana) “porque no se podía”. Eso se corrigió luego del temporal. Y las empleadas de Comedores Escolares no llegaron, por lo que personal municipal tuvo que hacerse cargo de la preparación de alimentos.

También estuvo en riesgo la salud de una persona.

“Tuvimos que arriesgarnos y montar a una persona en un vehículo para llevarla al Hospital Damas de Ponce porque no tenía instrucciones la ambulancia del 9-1-1 de llevarlo, una persona del refugio que se le estaba cayendo un dedo por condiciones de salud que tiene”, expresó.

El ejecutivo municipal indicó que sus brigadas han abierto camino en las carreteras urbanas y rurales, y para el sábado por la tarde esperaba tener el 95% de los accesos despejados. También el sábado abriría un centro de acopio en la carretera PR-132 en el barrio Santo Domingo, para que la gente lleve zinc, material vegetativo y comida descompuesta, entre otros. Los artículos tienen que estar clasificados.

Torres Maldonado advirtió que se tardará, como mínimo, un mes para recoger escombros.

Peñuelas está destrozado totalmente en términos de estructuras. No tengo problemas con los puentes y eso es una bendición. Y aunque tengo algunas carreteras que se fueron, no tengo incomunicadas a las comunidades porque le abrimos camino por otras áreas”, explicó.

Las carreteras que cedieron ubican en el barrio Barreal, que pega con Adjuntas y Guayanilla.

“En el parque Doble A se fueron las paredes de los jardines, la cancha bajo techo tuvo problemas, el parque pasivo, áreas de Obras Públicas y centros comunales”, enumeró Torres Maldonado.

De los 252 refugiados registrados durante el huracán, el sábado quedaban 84. Esas personas ya verificaron sus casas y las encontraron inhabitables.

Sin embargo, todo el que tuvo danos en sus viviendas puede acudir al Centro de Envejecientes, en el pueblo, para llenar la documentación de rigor.

“Ya me han llegado cerca de 600 personas, pero estimo que debemos tener como 1,500 casas sin techo, en las parcelas mayormente. Caracoles I y especialmente Caracoles III está destrozado, Tallaboa Alta II, III y IV, Santo Domingo I y II, el barrio Rucio está destrozado, Barreal con Jaguas, y las Parcelas Encarnación, que el huracán le dio de frente”, sostuvo.

Por lo pronto, urge agua para distribución en las comunidades.

“Hace falta agua para los refugios y el centro de mando. Y queremos saber cuál es la estrategia de oasis porque la gente ya está desesperada por la falta de agua”, dijo el alcalde.