Ricardo es una de las decenas de personas que pudieron escapar a tiempo del pistolero Omar Mateen, quien arribó a la discoteca y disparó a mansalva a los presentes que encontraba a su paso. Según trascendió, la masacre fue motivada por odio y a nombre del Estado Islámico. En total, 49 personas fallecieron -23 de ellas de ascendencia puertorriqueña- y otras 53 resultaron heridas.

“Esto no es algo que se pueda sobrepasar. Lo que uno hace es que continúa lo más que pueda y, al igual que le digo a las personas cuando les aconsejo buscar ayuda, yo también me encargo de recibir asistencia profesional”, expresó el joven abogado, que no titubeó en involucrarse en las gestiones de ayuda que surgieron tras el incidente violento.

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Explicó que llevaba unos meses en Orlando cuando ocurrió el atentado. Para entonces, laboraba para la Federación Hispana y esa noche, precisamente, se encontraba en la discoteca -donde se celebraba la “Noche Latina” aunando esfuerzos para inscribir y motivar a jóvenes hispanos a que participaran de la contienda electoral que se avecinaba. 

Fue a través de la Federación que surgió la iniciativa Somos Orlando, un proyecto que durante el pasado año ha ayudado a 65 familias hispanas que fueron trastocadas por la tragedia de Pulse.

“El enfoque principal es ayudar a familiares y sobrevivientes con servicios de salud mental, asistencia legal, transportación para citas, orientándolos sobre los derechos que tienen de educación y salud e, incluso, se les provee asistencia de comida a los que no tienen los recursos”, explicó, quien tiene en agenda visitar la Isla para proveer orientación a la comunidad LGBTT que tenga aspiraciones de mudarse a la Florida.

“Nunca se asumió como una tragedia boricua”

Haciendo un viaje restrospectivo tras lo ocurrido, el activista Pedro Julio Serrano lamenta que aun cuando la masacre de Pulse provocó consternación en la isla, nunca fue asumida por el gobierno como “una tragedia boricua”.

“Hubo mucha solidaridad a nivel internacional. Y en Puerto Rico se vio en algún grado. Pero nunca se asumió como una tragedia boricua, aun cuando la mayoría de las víctimas fatales y heridos fueron puertorriqueños. Y la misma homofobia tiene en parte que ver con que no se reconociera como tal. Incluso, la respuesta del Gobierno fue bien tibia en aquel entonces y no reconoció la magnitud de lo que allí ocurrió”, dijo. 

Pedro Julio fue de las primeras personas en viajar desde Puerto Rico a Orlando, a donde arribó en menos de 24 horas de ocurrido el incidente. Su gesta fue clave en el apoyo a muchas familias.

“Estuve en 14 de los 23 funerales de puertorriqueños que fallecieron y me he mantenido pendiente de muchos de sus familiares. Honestamente, no ha habido una tragedia humana que me haya marcado más que lo ocurrido en Pulse… y aunque hubo mucha enseñanza de amor y solidaridad tenemos que continuar la lucha. Hay mucho que hacer todavía, sobretodo en Puerto Rico quedan muchas lecciones que aprender y mucha política pública que cambiar para favorecer los derechos de la comunidad LGBTT”, indicó.

-Primera Hora te llevará hoy lunes la cobertura más completa de los actos de recordación de las víctimas de Pulse desde Orlando. Nuestro enviado especial Jayson Vázquez estará presente en cada uno de los momentos  dedicados a las decenas de personas que fallecieron esa noche. Para todo lo relacionado al aniversario de la discoteca sigue conectado a Primerahora.com.