Peñuelas. Acompañados de lloronas y cargando un ataud de madera, cientos de manifestantes declararon muerto ayer el depósito de cenizas tóxicas en el vertedero industrial de este municipio sureño.

Los opositores al proyecto se movilizaron desde horas de la madrugada al barrio Tallaboa Encarnación y cuando empezó a salir el alba, partieron en una concurrida marcha desde la salida de la carretera PR-2 hasta la intersección con la carretera PR-385, que conduce a la entrada del vertedero. Con antorchas y pancartas muchos se preparaban para hacer desobediencia civil. Su intención era bloquear la entrada de camiones con cenizas de la empresa eléctrica AES, pero esta vez, los vehículos no se presentaron al lugar. Tampoco se presentó la Fuerza de Choque.

Cuando el “cortejo fúnebre” llegó  a la entrada del vertedero, varias mujeres que cargaban el féretro simulaban con gestos, la despedida “del muerto”.

“Quisimos hacer un acto simbólico y lo hicimos con un ataud porque entendemos que después de los últimos episodios, sobre todo hoy (ayer), con la gran manifestación que hemos tenido, el apoyo y la solidaridad de gente de todo Puerto Rico, le dimos muerte a este proyecto. Ya no hay manera en que puedan seguir depositando cenizas de carbón en ningún lugar de Puerto Rico”, exclamó Yanina Moreno del Comité en Contra de las Cenizas de Carbón.

“Para nosotros este proyecto ha muerto y lo enterramos como en el tiempo de antes”, sostuvo al explicar que eran mujeres las que cargaban el ataud, en recordación al Día Internacional de No Más Violencia Contra la Mujer.

El alcalde de Peñuelas, Walter Torres Maldonado, quien fue criticado por no pressentarse esta semana al área de la protesta, acudió al lugar en horas de tarde y envió al campamento agua, baños  portátiles y una carpa.

Torres Maldonado dijo a los periodistas que en coordinación con el monitor de la Policía, Arnaldo Claudio, solicitó una reunión el jueves próximo a Peñuelas Valley Landfill, propietario del vertedero. “Mi esperanza es que de aquí al jueves se paralice de dos formas la entrada de cenizas”, sostuvo. Añadió que si la empresa no se presenta a la reunión, dirá entonces  a la Policía “cómo le van a seguir dando escolta cuando ellos no están buscando ningún acuerdo con la comunidad donde están trabajando”.

Mientras, Jimmy Borrero, otro de los líderes peñolanos señaló  a figuras públicas de ambos partidos principales con alegadas relaciones conflictivas con el vertedero. Entre otros mencionó al exsenador popular Roberto Pratts y al abogado, Ramón Rosario, quien fue asesor legal del exgobernador Luis Fortuño y suena para la silla del Departamento de Justicia. Rosario además, es miembro del Comité de Transición del Gobierno electo.

“Dile no, dile no, a las cenizas dile no. Cuando un pueblo va pa’lante, no hay gobierno que lo aguante”, coreaban en la protesta que reunió a líderes comunitarios, religiosos, sindicales, ambientalistas, deportistas, artistas y estudiantes de todo el País, en solidaridad con la lucha peñolana.

“Tenía que estar aquí. La vida y el deporte me han llevado fuera, pero todos mis familiares se han visto afectados por este vertedero tan próximo a nuestras comunidades”, dijo la expelotera y abanderada de los Juegos Olímpicos de 1986, Ivelisse Echevarría, quien residía en el barrio Seboruco, de los más cercanos al depósito de cenizas

“Aquí estaré asumiendo las consecuencias que haya que asumir”, dijo Echevarría, quien fue a la manifestación decidida a hacer desobediencia civil. “Las demás comunidades donde hay vertederos tienen que estar alerta de cuál es el futuro de estas cenizas”, sostuvo la peñolana, quien fue exaltada al Salón de la Fama del Deporte

Al  filo de las 7:00 a.m., agentes en dos patrullas que vigilaban la entrada del vertedero se marcharon. No obstante, en las inmediaciones había altos oficiales de la Policía. “A esa hora los organizadores estimaron la asistencia en más de 500 personas. “Hoy no entra ni sale nadie”, dijo por un megáfono, Wilmer Estrada, uno de los portavoces del Comité Pro Salud y Ambiente Sano.

Paquito Sáez, otro dirigente del movimiento ambientalista de Peñuelas, dijo que la concurrida asistencia fue un disuasivo “tanto para que los camioneros no entraran como para la poca presencia de la Policía”. “Si vuelve la represión, van a tener una respuesta mayor”, sentenció.

Desde una camioneta, que servía de tarima improvisada, una mujer anunció que la compañía Carro, que trabajaba en el movimiento de tierras en el vertedero, “canceló el contrato en solidaridad con nuestra causa” y los manifestantes aplaudieron.

A media mañana la asistencia aumentó. Cerca de las 11:00 a.m., bajo un candente sol, cerca de un millar de personas participaba en un gigantesco piquete. Media hora después, un camión de carga se acercó al área, pero los manifestantes se encargaron de impedir que su carga llegara al vertedero. Trascendió que no tenía material procedente de la AES, pero el camionero no insistió para entrar a la instalación.

“Estamos aquí para acompañar al pueblo”, dijo el pastor Justino Pérez, de la Iglesia Discípulos de Cristo de Río Piedras, quien acudió a la protesta junto con otros pastores de esa denominación religiosa.

“Ningún partido ni iglesia se puede abrogar militancia. Es la misma realidad tan complicada y crítica para la salud la que nos ha convocado”, indicó, por su parte, el sacerdote católico, Pedro Ortiz. También asistieron a la manifestación párrocos de Peñuelas, así como miembros de la Pastoral del pueblo. 

Igualmente, se solidarizaron con la protesta, la excandidata a senadora independiente, María de Lourdes Guzmán, el excandidato a gobernador del Partido del Pueblo Trabajador, Rafael Bernabe, el excandidato a alcalde novoprogresista de Peñuelas, Felo Martínez, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz; miembros de la Federación de Maestros y de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), entre otras figuras y entidades.