En una emotiva Ceremonia de Investidura celebrada hoy entre familiares y facultativos, 110 estudiantes de nuevo ingreso de la Escuela de Medicina (EM) del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) recibieron su bata blanca, como símbolo del comienzo de su vida como profesionales de la medicina.

“Para mí esta ceremonia representa la valentía de una juventud dispuesta a aceptar retos y a marcar la diferencia en la historia de nuestra isla. Ustedes son profesionales que no se amilanan ante la adversidad de los tiempos. Hoy la Universidad de Puerto Rico los transforma en profesionales de excelencia y ustedes transformarán vidas, nuestra isla, nuestra historia. Para mantener ese legado, mi misión es fortalecer nuestra Universidad, convirtiéndola en una institución sólida financieramente, más eficiente y menos burocrática. Pero muy importante, que continúe siendo la opción más accesible para los estudiantes actuales y futuros”, dijo por escrito el doctor Jorge Haddock Acevedo, presidente de la UPR. 

Durante la actividad celebrada en el Centro de Convenciones, la clase 2022 de la EM hizo el compromiso de ejercer la medicina con compasión y profesionalismo al realizar la Declaración de Ideales.

“Hoy comienza su nuevo futuro en el mundo de la medicina. Al ponerse esa bata blanca, cada uno de ustedes acepta el reto de convertirse en médicos y practicar su ciencia y su arte de manera profesional, vertical, diestra, competente y, sobre todo, de manera humana y compasiva. Podríamos decir que esta investidura es una ceremonia de transición hacia una nueva vida que abrirá las puertas a un mundo de grandes conocimientos, de destrezas especializadas, de compañerismo, sacrificios, de trabajo arduo y retos inimaginables. Pero también de enormes recompensas que les dejarán saber que todo esfuerzo y empeño que dediquen a su carrera valdrá la pena hoy, mañana y siempre”, expresó el doctor Segundo Rodríguez Quilichini, rector interino del Recinto de Ciencias Médicas. 

La ceremonia de la bata blanca simboliza la entrada a la profesión de servicio en favor de las necesidades de un país. La emblemática bata es símbolo de transparencia y claridad. Hoy en día más de 130 escuelas de medicina celebran la actividad en los Estados Unidos.