A pesar de que la secretaria de Educación, Julia Keleher, confirmó el 16 de octubre como la fecha para dar inicio al sistema de enseñanza público del país, la escuela especializada del deporte Eugenio Guerra, en Salinas, aún no está lista para comenzar sus clases por su naturaleza de ser una escuela residencia, que al momento no tiene servicio de energía eléctrica y apenas el agua sube a los baños. 

“La secretaria del DE no puede incluir esta escuela en su agenda como una de las que va a operar desde el 16 porque esto es además de escuela, una residencia”, expresó la maestra bibliotecaria Alba Bonilla, quien trabaja en el plantel desde el año 1992 y en la actualidad es la encargada de recibir y dar información a padres cuando la directora de la escuela no se encuentre presente en el lugar. 

“Las escuelas normales pueden operar hasta las 11:00 de la mañana como ordena la secretaria pero aquí hay estudiantes de toda la Isla. Quizás no fuera problema si nos cambian la planta eléctrica que tenemos, que tiene los 28 años que tiene esta escuela de fundada”, continuó Bonilla. 

Al presente la directora de la escuela, Arlene Alvarado, no se ha podido reunir con la secretaria de Educación pese las muchas gestiones que ha realizado para consumar el encuentro. 

Tras el paso del huracán María, la facilidad de la escuela no recibió mucho daño aparte de algunos árboles y el cristal trasero de uno de los vehículos oficiales. No obstante, las instalaciones que utilizan los estudiantes para sus entrenamientos en el Albergue Olímpico sí sufrieron daños mayores. 

Aún así, un grupo de entrenadores de la escuela, por voluntad propia, se ha dado a la tarea de acondicionar sus respectivos pabellones. 

El entrenador de velocidad y vallas Jesús Aguilasocho, Marcos Martínez de harterofila, Luis Lebrón de rotación, Eduardo Torres de tenis de campo, Ernesto Torres de Saltos, Joe Santiago de boxeo, Víctor Pimentel de tenis de mesa, Claudio Adam de triatlón, entre otros entrenadores y voluntarios, han llegado desde temprano por varios días para tratar de acondicionar la oficina de los técnicos entre otras áreas que sufrieron daños para poder tener las facilidades listas y recibir el estudiantado en cuanto antes.

El pabellón de taekwondo fue uno de los más afectados al igual que el de judo y lucha. En la pista atlética yacen dos postes de iluminación que van a requerir personal técnico de la Autoridad de Energía Eléctrica para removerlos. 

Personal de la escuela como maestros y entrenadores están asistiendo diariamente a la escuela, aunque hay otros que se están reportando a escuelas cercanas a sus residencias para así completar su jornada de trabajo que por el momento es hasta las 11 de la mañana. 

“No hay comunicación (líneas de teléfono o señal), pero los padres están llegando por voluntad propia para saber cuando comienzan las clases. Ya personal del Departamento de Educación vino para hacer un inventario de daños. También vino personal de telecomunicaciones y de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, aunque aún no han venido de Energía Eléctrica", dijo Bonilla quien sin titubeos expresó que “no” al preguntarle si la secretaria de Educación ya había visitado la escuela desde su nombramiento. 

Como medida para aprovechar el tiempo, la directora del plantel, Arlene Alvarado, recomienda a los estudiantes que se reporten a las escuelas más cercanas a sus residencias para que no pierdan el semestre en lo que la escuela está lista. En ese caso la directora está entregando a los padres un documento para agilizar el proceso.

La escuela especializada cuenta con 78 habitaciones y capacidad para albergar a 312 estudiantes. 

Por otro lado Eugenio “Gino” Guerra, director ejecutivo del Albergue Olímpico dijo, “Estamos en las misma situación de la escuela, inoperantes pero agilizando los procesos con el personal que tenemos que es poco, pero muy diestro para servir a la escuela y a la comunidad”. 

Aunque el pabellón de gimnasia no lo usa la escuela, fue el que más daños sufrió. El viento se llevó el techo y varias ventanas, rompió algunas entradas de cristal a los pabellones, tumbó acústicos y muchos árboles por lo que la fecha de apertura es indefinida. 

La escuela al menos cuentan con agua de pozo y una planta pequeña, pero no han tenido suministro de diésel desde antes del huracán Irma por lo que el ejecutivo se disponía a reunirse esta semana con el personal que le suministra el combustible ya que no les queda mucho.

“Queremos seguir sirviendo a la escuela y a la comunidad, tenemos un correo, un cajero automático y un proyecto con la primera dama llamado Emergency stop and go, que en conjunto a la escuela estaremos ofreciendo a la comunidad”, dijo Guerra. 

El recorrido por las instalaciones estuvo a cargo del coordinador de seguridad, Javier Colón Colón.