El espíritu de la época navideña no llega a Ceiba sin antes hacer una parada en la urbanización Jardines II de ese municipio, específicamente en la residencia de Wilfredo “Canito” Gómez y su familia.

Y es que la pasión de este ceibeño, quien se gana la vida como propietario de un negocio de grúas, es traer la alegría de las festividades navideñas a sus familiares, vecinos y amigos, a través de una peculiar decoración de luces.

Con un aproximado de 65 mil bombillas, estratégicamente colocadas en toda su residencia, y una tecnología novel en la isla, por los pasados cinco años, Canito y su familia ofrecen anualmente uno de los espectáculos navideños más impresionantes de toda la isla.

Utilizando un sistema de software, Canito, junto a su inseparable primo, cómplice y programador, Luis Torres, ha logrado crear un espectáculo de luces que danza al son de la música que no tiene nada que envidiarle a ninguna decoración corporativa o gubernamental.

“En Navidad lo que celebramos es el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo y en los cumpleaños lo que se hace es tener alegría y compartir”, explicó Canito sobre la razón primordial que lo motivó a comenzar con la tradición, heredada de su padre y su abuelo, decorar en esta época.

“Esto se hace para el disfrute de las personas y para que la gente comparta. Aquí no hay nada de competencia ni nada de eso”, afirmó con humildad.

Es imposible pasar desapercibida la residencia de Canito y su esposa, Diane Lee Sandoz, una vez se entra a la urbanización Jardines II en la carretera PR-978. Decenas de vecinos y un constante tráfico de automóviles atestiguan de la popularidad que ha adquirido la decoración navideña de Canito.

“Yo no sé cómo se entera la gente porque nosotros no hemos tirado nada por Facebook. Yo creo que es que la gente que viene toma fotos y vídeos y los sube pero aquí ha tenido hasta que venir la Policía a dirigir el tránsito de tanta gente que viene”, explicó por su parte Diane Lee.

Pero la labor que realizan Canito y su primo Luis, con la ayuda de otros familiares y amigos, no es nada fácil. Prácticamente están todo el año planificando y organizando la decoración navideña.

“Empezamos en febrero organizando lo que va a ser el show de ese año y ya en octubre es que comenzamos a montar las luces con bastante tiempo de sobra por si pasa algo imprevisto”, explicó Canito.

Y no es para menos, este año la decoración en la residencia fue el único encendido navideño de Ceiba.

“El encendido de la alcaldía era el primero de diciembre pero hubo mucha lluvia y se canceló. Nosotros encendimos el 3 de diciembre y fue el encendido oficial de la Navidad en Ceiba”, relató orgulloso Luis.

Es inevitable preguntarle a Canito sobre el gasto de electricidad en que incurre con este impresionante espectáculo de luces que, realmente, no es tan grande como se esperaría.

“En realidad no gasta mucho. En estos años he calculado que lo que pago demás son unos $80. Es que las luces en realidad no están prendidas todo el tiempo. Se prenden diariamente para un show que dura unos 20 minutos y a veces lo repetimos 20 minutos más. Las luces fijas gastan mucho más porque siempre están prendidas”, explicó.

Este año, el menú musical para el espectáculo de luces incluye una introducción de la película Piratas del Caribe, seguido por un tema de la agrupación cristiana Tercer Cielo, una versión tecno de Jingle Bells, el Music Box Dancer y un popurrí del cancionero típico navideño, entre otras.