Caguas.- Dicen que la espera desespera, pero en este pueblo el personal de la Oficina Municipal para Manejo de Emergencias aprovechó la demora de Erika para revivir algo que ya han convertido en tradición y que les ayuda a recuperar fuerzas de cara a la larga jornada.

"Aquí hay una sopita de jamón, fideos, salchichón, papas", reveló Freddie Lozada, encargado de propiedad de la dependencia, mientras revolvía el contenido humeante y oloroso de un inmenso caldero.

"Aquí hay varios cocineros. Hoy fue que me tocó a mi", aclaró cuando se le preguntó si él era el responsable principal de la tradicional sopa, elaborada para alimentar a más de 50 trabajadores y trabajadoras, así como a personas voluntarias que se mantienen en vela y prestas a dar la mano.

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"Hay alrededor de 50 personas incluyendo el personal que está afuera, en la calle, verificando todos los barrios, se van verificando las querellas según van entrando, se dividen por rutas y el personal va y lo verifica", repasó Lozada.

"Hasta ahora, está todo tranquilo", indicó Luis Santiago, director de la oficina. Hasta las 10:00 p.m. en Caguas apenas había llovido.

"Hemos dado las rondas preventivas con el honorable alcalde (William Miranda Torres) desde por la tarde. Tenemos todo organizado con siete brigadas que tenemos, hicimos la mitigación preventiva en las alcantarillas y los cunetones, tenemos un refugio abierto, donde hay dos personas. Hoy tuvimos solamente dos situaciones: un pequeño deslizamiento en la carretera 172 y un árbol en la 784, en el barrio Cañaboncito que cayó", detalló Santiago.

Durante la tarde y temprano en esta noche imperaba la tranquilidad en Caguas y demás pueblos de la Zona 10 de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y la Administración de Desastres: Aibonito, Aguas Buenas, Cayey, Cidra y Gurabo.

La sopa estuvo lista. La lluvia se intencificó un poco. El personal seguía la trayectoria de Erika a través de los sistemas internos de monitoreo y observando imágenes del mar picado en los noticiarios televisivos, mientras en Caguas seguía la espera.

Así pasaron el día en la Isla, previo al posible impacto del fenómeno atmosférico.
Tiene vientos máximos sostenidos de 45 mph, con ráfagas más fuertes.