El milagro por el que estaban esperando finalmente ocurrió ayer. Atrás quedaron los pronósticos negativos, las lágrimas de angustia, y un rayo de esperanza se coló entre la densa nube gris.

Sólo el tiempo dirá, pero la posibilidad de que la corredora Mayra Elías Díaz vuelva a caminar, luego que los médicos prácticamente lo descartaran, está hoy más viva que nunca, cuando los especialistas no hallaron rotura en el cordón espinal durante una maratónica intervención realizada ayer en el Centro Médico.

La noticia llenó de júbilo a sus familiares que en la noche se congregaron en una vigilia frente a la institución médica para elevar una plegaria al cielo por la salud de la mujer de 42 años.

“Tenemos hoy un milagro de amor. No simplemente que papa Dios primero los salvó el día del accidente, sino lo que hizo hoy por Mayra. Esto es un milagro de amor; todos ustedes aquí, esas vibraciones y esas oraciones que hacen la diferencia”, dijo al borde de las lágrimas Luis Javier Pérez, esposo de la corredora, al comentar que el tercer milagro será que Mayra volverá a caminar. El hombre, rodeado de familiares, amigos y ciudadanos preocupados por la salud de su esposa, hablaba mientras tenía su brazo sobre el hombro de su hija menor, Nicole, de 15 años.

“Que se mejore pronto y que la amo mucho”, fue el mensaje de Nicole a su mamá.

Junto a ellos también se encontraban Ana María Rivera Arenas y Jorge Rivera Bujosa, los corredores que acompañaban a Mayra durante la mañana del accidente. Magullados por los golpes recibidos, los compañeros también celebraron el éxito de la operación.

“Estamos sumamente contentos de que haya salido bien de todo esto y que se pueda recuperar de todo y esté con nosotros para volver a la calle a correr”, dijo Rivera Arenas mientras Rivera Bujosa clamaba por que se inicie una campaña de educación masiva dirigida a crear conciencia en los conductores de que los cicilistas y los corredores deben ser respetados en la calle.

“No basta con carriles exclusivos”, reclamó Rivera Bujosa.

Por su parte, el cirujano cardiovascular Iván González Cancel, quien estuvo presente en la intervención, dijo que “ el pronóstico es conservador pero optimista. Dentro del cuadro, los hallazgos son esperanzadores. Fue grato haber encontrado lo que se encontró dentro de lo penoso y triste de la situación”.

Durante la operación se logró alinear la espina dorsal –en la que Mayra sufrió fracturas en las vértebras T4 y T5– con el uso de tornillos y varillas.

Además, luego de la intervención, se le realizaron las pruebas de potenciales evocados, las cuales se utilizan para medir la actividad eléctrica del cerebro. En el caso de Mayra, la prueba resultó positiva, lo que quiere decir que hay posibilidades de recuperación, detalló González Cancel, cuya esposa corría con Mayra.

“Nadie sabe en cuánto tiempo... Podría recuperarse dentro de seis meses, un año... El tiempo dirá”, insistió.

Por ahora, Mayra fue trasladada a la Unidad de Cuidado Intensivo, donde estará en un estado de sedación inducida mientras se espera que no desarrolle problemas típicos de este tipo de cirugía, como infecciones o sangrado.

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