Arecibo. Aunque todavía no han sido pre-cualificados por el Departamento de Salud (DS), según lo establece el reglamento 8766, los socios de Medical Cannabis Agro LLC trabajan afanosamente para tener al día la infraestructura necesaria para sembrar cannabis, elaborarlo y dispensarlo,  uniéndose así a la industria de la marihuana medicinal.

En una visita al barrio Cambalache en  Arecibo,  donde ubica una finca  de 57 mil pies cuadrados, los cuatro socios, todos puertorriqueños pero uno residente en Texas, mostraron a Primera Hora los trabajos de construcción que se  realizan, incluyendo los del invernadero.

Uno de los fundadores de la empresa, el licenciado John Reyes dijo que  esperan por la pre-cualificación del DS. “Ya sometimos los documentos con los cambios del último Reglamento Para el Uso, Posesión, Cultivo, Manufactura, Fabricación, Dispensación, Distribución e Investigación del Cannabis Medicinal y estamos en ese proceso de espera, de pre-cualificación”, dijo.

Aceptó que  están “asumiendo un riesgo de habilitar las facilidades”, pero “de todos modos tenemos una buena fórmula de servicio de intención de cultivar… esperamos ser agraciados con la licencia y el permiso… en los próximos días… Estamos esperando el documento oficial”, indicó Reyes.

Lo de la pre-cualificación fue una de las nuevas disposiciones aprobadas por la agencia en el reglamento 8766.

En cuanto al estatuto, el también farmacéutico  dijo que “ha sido favorable grandemente para los que queremos cultivar, elaborar y dispensar, por que no se está limitando y se le está dando la oportunidad de poder desarrollar efectivamente el servicio al paciente”.

Mencionó que bajo el nuevo reglamento se puede hacer una operación costo-efectiva que redunde en que el paciente pueda adquirir mucho mejor el producto.

Si  Salud finalmente los pre-cualifica, la empresa estaría cultivando para finales de agosto y cosechando el cannabis para ser procesado a finales de octubre o principios de noviembre. Estos llevan trabajando con el proyecto desde octubre del 2013.

Actualmente,  el invernadero para el cultivo y el proceso de secado del cannabis está adelantado. Luego trabajarían con la estructura para su elaboración.

La prioridad de productos son: “cápsulas, cremas, vaporizantes, inhalantes y aceite”. También atenderían de manera individual al paciente con parchos, supositorios y comestibles.

El gasto mayor

La seguridad en toda siembra de cannabis es necesaria pero costosa. Esto incluye guardias armados y verjas de 12 pies de altura.

“Tenemos un asesor de Estados Unidos que ha hecho un plan de seguridad... estamos  cumpliendo con todos los requisitos de la regulación y llevarlos unos pasos más”, indicó Roberto González, presidente y fundador de la empresa.

  “Tenemos el factor humano,  que se requiere que sean armados 24/7 y entrenados”, dijo el socio y  administrador de hospitales, quien  agregó que tendrán contacto con la Policía estatal y la municipal. 

 En el invernadero, a diario,  emplearían seis guardias,  y cinco en el laboratorio de procesamiento.

La empresa anticipa que en el área de cultivo trabajarían unas 67 personas, y en laboratorio unos 22. Los empleos indirectos que se crearían ascenderían a los 300.

“La seguridad se ve extrema pero es necesaria”, agregó Reyes.

Al día con investigación

El socio y especialista en manejo del dolor,  doctor Alberto Rivera, sostuvo que hay un grupo de médicos y científicos que diseñarán “productos con concentraciones claves de los diferentes compuestos que vienen en la planta del cannabis y así poderlo dirigir a la enfermedad específica”.

 Parte de los esfuerzos del grupo de empresarios va dirigido a la siembra de otras plantas medicinales para hacer nuevas mezclas con la marihuana  y aplicarlas a  condiciones particulares.

“También se están mezclando los componentes de los cannabinoides con otros suplementos naturales y así aumentar la potencia y poder crear un estilo de medicina más holístico. Nos alejamos de las pastillas... para enfocarnos más en un tratamiento que viene basado en plantas,  pero con el respaldo de la evidencia científica”, agregó.

 No al dinero ilegal 

El también  socio de la empresa,  el  doctor Gilberto Guevara, sostuvo que “los impactos económicos que se ven con este tipo de proyecto es sacar ese dinero que se está trabajando en la economía subterránea y poderlo ver en impacto al gobierno mismo”.

El encargado del proyecto  sostuvo que también hay un impacto positivo con la creación de empleos, así como los impuestos que pagan los productos en la etapa de manufactura y cuando ya  llegan a los dispensarios.