La brisa navideña se hará sentir desde este próximo viernes, cuando se espera que la dirección del viento cambie del noreste y se acerque a la Isla un frente frío, informó el meteorólogo Jesús Figueroa, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM). 

Estos cambios llegarán también acompañados de una vaguada, por lo que se espera que tanto el jueves, Día del Descubrimiento de Puerto Rico, como el viernes, sean días lluviosos, indicó el experto. 

“Lo que esperamos es estar mojaditos con vientos fuertes. Es darle la bienvenida a la brisa navideña”, comentó.

Los primeros días de la semana serán dominados por un 50 por ciento de probabilidad de aguaceros pasajeros a dispersos, que no prometen dejar acumulaciones significativas de lluvia. 

Figueroa detalló que en las mañanas, incluyendo la de este lunes, los aguaceros se concentrarán en el este de la Isla. “No son de gran importancia y se mueven rápido”, indicó el meteorólogo. 

Ya en la tarde, la combinación del calor diurno, la brisa marina y otros efectos locales, generarán los aguaceros y tronadas aisladas en el oeste e interior de la Isla. 

Para este lunes, la temperatura ya se muestra más fresca. Las temperaturas estarán entre los mediados y los bajos 80 grados Fahrenheit. 

Por otro lado, un alto riesgo de corrientes submarinas se registra a lo largo de la costa norte y en la isla municipio de Culebra. Por ello, se recomienda a los bañistas a no entrar a aguas de esta zona. 

El peligro de las playas del norte y Culebra se deben a una marejada del norte, que provocan que las aguas estén picadas. 

En general, se registran olas de hasta seis pies y vientos de hasta 20 nudos. El SNM recomienda a los operadores de pequeñas embarcaciones que ejerzan precaución para todas las aguas costeras. 

Continúan estables los embalses – Subtítulo 

Los niveles de los embalses continúan estables, tras recuperarse de la sequía que aún afecta a la Isla, según el informe matutino emitido por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). 

Solo los embalses de Toa Vaca, en Villalba, y Carite, en Guayama, registran los más bajos niveles. Aun así, ambos están en el nivel medio de uso, el de observación, y sus clientes no corren peligro de sufrir racionamiento de agua potable. 

Mientras, los embalses de La Plata, en Toa Alta; Río Blanco, en Naguabo, y Patillas siguen desbordados. 

Carraízo, en Trujillo Alto, que fue el embalse que más bajo nivel alcanzó durante el periodo de primavera y verano, está en un punto cercano al desborde con 40.79 metros. La AAA le realiza descargas controladas a este embalse una vez alcanza los 40.90 metros. 

Actualmente, solo clientes del Acuífero del Sur, en Salinas y Guayama, sufren de varias horas de racionamiento. Los niveles de este cuerpo de agua no se informan diariamente.